Una vez terminado su velorio en el Bañado Sur, la zona escogida por Pa’i Oliva para vivir, el féretro fue trasladado hasta la parroquia del Cristo Rey de Asunción. En el lugar se lo despidió al reconocido sacerdote con la celebración de una misa.
Fueron los mismos pobladores del barrio quienes cargaron el ataúd y lo ubicaron frente al altar. El traslado se realizó en medio de un ambiente de mucha tristeza por la pérdida, pero recordando con alegría la lucha que llevó a cabo en el país.
El cantor popular Ricardo Flecha fue uno de los encargados de amenizar la celebración eucarística con emotivas canciones.
Ya en la parte final de la misa, el obispo Mario Melanio Medina tomó un espacio para recordar el gran trabajo que realizó el cura jesuita en los momentos más complicados de la historia del país.
Resaltó su fuerza, su incansable labor y el acercamiento que tenía con la gente. El cajón fue cargado por un grupo de mujeres bañadenses. Ahora, una gran caravana acompañará el féretro hasta el sepelio en el cementerio Santos Mártires, de la ciudad de Limpio.
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Pa’i Oliva falleció a las 15:00 del lunes luego de atravesar por un delicado cuadro de salud. Se encontraba siendo atendido en Taita Róga de la Congregación Jesuita. El cura jesuita nació en Sevilla, España, el 14 de octubre de 1928, y llegó al Paraguay en 1964.
En 1964 apoyó una huelga de estudiantes de Medicina, lo que le valió una persecución por parte del régimen dictatorial de Alfredo Stroessner. En una ocasión fue llevado hasta Clorinda por agentes policiales y un gendarme argentino lo salvó de ser arrojado al río.
Desde ese momento tuvo que vivir en el exilio en Argentina, luego en Ecuador y después Nicaragua, pero en 1994 volvió al Paraguay y se instaló en el Bañado Sur.
Acompañó por varios años la campaña por la absolución de los campesinos condenados por la masacre de Curuguaty e iba todos los domingos a dar misa en la carpa de la resistencia instalada frente al Palacio de Justicia, donde los familiares de los presos se encadenaron reclamando libertad.
La CEP destaca trabajo y testimonio del Pa’i Oliva
Desde la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) dieron un mensaje de despedida y condolencias por el fallecimiento del sacerdote jesuita. También, destacaron “el valioso testimonio del Pa’i Oliva en la vida eclesial encarnada y peregrina en nuestro país” y agradecieron “al Señor por su vida y ministerio sacerdotal”.
“Elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso; y por sus familiares y comunidad, para que encuentren consuelo y fortaleza desde la fe y la esperanza en Cristo resucitado”, expresaron.