Por Marisol Ramírez | mramirez@uhora.com.py
Así lo demostró el feedback del multitudinario público que asistió el miércoles último al concierto en homenaje a las madres y a la patria, a cargo de Berta, y organizado por el Comité de Educación de la cooperativa Copacons Ltda., en el teatro auditorio Agustín Pío Barrios del Centro Paraguayo Japonés.
Con un ambiente intimista, cálido, telón de fondo elaborado con tules blancos (a cargo de Viviana Marín) para jugar con las luces de colores como violeta, azul, rojo y amarillo, Berta Rojas ejecutó la Suite en La Menor de Manuel M. Ponce (1882-1948) (Preludio, Allemande, Sarabande, Gavotte I-II, y Gigue), al inicio del recital.
Con una selección de composiciones de Agustín Pío Barrios Mangoré (1885-1944), continuó el espectáculo en el que se destacó la calidad de sonido, a cargo de Marcelo Cornut, y luces a cargo de los técnicos del CPJ. Los aplausos fervorosos del público se hicieron sentir durante toda la velada, en especial tras las agradables palabras que intercambiaba la concertista con el público, presentando composiciones especiales, y compartiendo sus sentimientos con los presentes.
Con su guitarra y prodigiosas manos, deslumbró una vez más, ofreciendo Tres danzas paraguayas (Caazapá, Jha Che Valle, Danza Paraguaya) y Dos Valses, Suite Americana (Galopa, El Vuelo de la Mariposa, Salsa Roja, Finale).
Hacia el final del encuentro, que también incluyó dos obras de Edín Solís (1964), recordó al compositor Vincent Clark, y agradeció al luthier Akio Naniki, quien diseñó la guitarra que la Yamaha Corporation le obsequió y fue hecha especialmente para ella. En su homenaje, con ella ejecutó el bis Julia Florida.