El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es el anfitrión de una cita en la que Brasil pasará la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur) a Paraguay, en el Museu do Amanhã de Río.
A Lula lo acompañan los jefes de Estado de Argentina, Alberto Fernández, que este domingo entregará el poder al ultraliberal Javier Milei; de Paraguay, Santiago Peña; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Bolivia, Luis Arce.
En la apertura, Lula dijo que se trata de “una cumbre de despedida y de llegada”, en alusión al fin de mandato de Fernández y a la investidura de su sucesor, Javier Milei.
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Los gobernantes analizarán el estado de las negociaciones comerciales con la UE después del enésimo desencuentro entre ambos bloques, que ha bloqueado la firma definitiva de un texto que se negocia desde hace más de dos décadas.
Brasil, que ha ejercido la presidencia rotativa en el último semestre, esperaba culminar el proceso este año, pero el rechazo de varios países europeos, encabezados por Francia, y el recelo de Argentina a comprometerse con un acuerdo que considera “obsoleto”, en vísperas del traspaso de poder a Milei, lo impidieron.
La mayor potencia de América Latina volvió a defender con énfasis el proseguimiento de las negociaciones con los Veintisiete, con los que se alcanzó en 2019 un acuerdo político general, en la reunión de ministros de Exteriores y Economía del Mercosur celebrada el miércoles.
Por otro lado, los socios fundadores firmarán la carta de ratificación de adhesión de Bolivia, que ya era Estado asociado y que a partir de ahora tendrá un plazo de cuatro años para adaptar su legislación a la normativa de la unión aduanera fundada en 1991.
Además, sancionarán un acuerdo comercial con la República de Singapur, el primero de su historia con un país de la región Asia-Pacífico.
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También hay expectación sobre posibles reacciones de los presidentes a la campaña del Gobierno de Nicolás Maduro para anexionar al mapa venezolano la región del Esequibo, un área de 160.000 kilómetros cuadrados controlada por Guyana, rica en petróleo y minerales, y cuya posesión reclama Caracas desde hace más de un siglo.
Venezuela está suspendida como miembro del Mercosur desde 2017 por una alegada “ruptura del orden democrático”.
Fuente: EFE.