Un insólito caso se registró en la ciudad de J. Augusto Saldívar, del Departamento Central, debido a que una mujer, identificada como Zunilda Pérez, presuntamente robó G. 100 millones de una vivienda donde trabajaba, tras lo cual parte del dinero lo enterró con su pareja.
Poco después, la hija de la sospechosa, una joven de 19 años de edad, delató a la sindicada, informaron a través de Telefuturo.
De acuerdo con lo que relataron las víctimas, el robo se habría registrado el pasado miércoles 1 de febrero cuando los propietarios se percataron de que ya no estaba la plata donde la guardaron y denunciaron el hecho ante la Policía Nacional.
Los afectados señalaron que desde un principio la principal sospechosa fue la empleada, debido a que era la única persona que sabía dónde estaba guardado el dinero en la casa.
Posteriormente, Zunilda Pérez y su pareja, identificado como Alfredo Cabañas, fueron detenidos por los uniformados, quienes quedaron en una comisaría de J. Augusto Saldívar.
La hija de la implicada llegó hasta la sede policial, donde conversó con su madre, hasta que esta última finalmente le confesó que tomó el dinero, pero que aún no lo había utilizado en su totalidad.
Asimismo, le comentó que el dinero restante fue enterrado por Cabañas y le dio las indicaciones de dónde estaría oculto.
Tras esto, la joven delató a su madre ante los investigadores, quienes junto con los denunciantes acudieron al lugar y procedieron a desenterrar el dinero.
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Se trata de un terreno baldío que está a pocos metros de la vivienda de Pérez, donde encontraron unos G. 92.700.000, distribuidos en varios fajos de G. 100.000, dentro de paquetes enterrados en tres partes diferentes del inmueble.
Tras el hallazgo de los paquetes, las víctimas del robo decidieron retirar la denuncia, pero el caso ya fue derivado al Ministerio Público, por lo que la pareja quedó a cargo de esta instancia judicial.
Los investigadores presumen que el dinero faltante se empleó en mejoras de la vivienda de los sospechosos, en la compra de electrodomésticos y celulares de alta gama, que rondarían entre los dos y tres millones de guaraníes.