El robo del cable representa un daño patrimonial estimado en más de G. 700.000.000, señala un comunicado presentado por la entidad estatal.
Según la denuncia, el robo pudo ser descubierto gracias a una verificación técnica a la instalación subterránea de la central, donde se corroboró la sustracción del cable para la venta ilegal del cobre en el mercado negro.
Las autoridades de la Copaco señalan que la cifra del perjuicio podría incrementarse al considerar los costos de reposición y los trabajos técnicos necesarios para restablecer la infraestructura de telecomunicaciones afectada.
Al respecto, el ingeniero Francisco Machuca, gerente técnico de Copaco, explicó que “el robo incluyó 1.800 metros de cable multipar, de los cuales se extraen aproximadamente 2 kilos de cobre por cada metro. Teniendo en cuenta que el kilo de cobre se comercializa en el mercado a G. 60.000, se estima que los responsables obtuvieron ganancias cercanas a G. 216.000.000”.
Ante esta situación, la firma dispuso la apertura de sumarios administrativos a varios funcionarios de la Compañía. “La empresa inició un sumario administrativo para los técnicos de las centrales de San Vicente y Lambaré, con el objetivo de esclarecer los hechos y delimitar responsabilidades”, señaló el abogado Rodrigo Lezcano, asesor jurídico de Copaco.
Además, mediante un comunicado la Copaco SA “reafirma su compromiso con la transparencia y la seguridad en sus operaciones, implementando todas las medidas necesarias para identificar y sancionar a los responsables”.
Autoridades de Copaco y agentes policiales de la Sección Criminalística realizaron ayer la intervención del sitio, donde tomaron muestras y se registraron huellas en la cámara subterránea interna de la central, donde se realizaron parte de los cortes y la sustracción de cables de gran grosor, esenciales para la conectividad de los clientes.