09 jun. 2025

“Emprender, tener mi espacio, fue siempre uno de mis sueños”

Emprender un negocio no es cosa fácil. Sin embargo, el riesgo inteligente trae ganancias. Actualmente, son muchas las mujeres que apuestan por lanzarse a tener su propia firma y superar desafíos.

Las agencias publicitarias y el rubro de la cartelería siempre fueron vistos como campos encabezados por hombres, pero a través de los años son más mujeres las que apuestan por abrirse camino en dichos ámbitos.

Rosa González es una de ellas. Diseñadora gráfica, con años de experiencia en medios y agencias publicitarias, en 2014 decidió independizarse y abrir su propia agencia publicitaria.

“Emprender, tener mi propio espacio, mis propios diseñadores, siempre fue uno de mis sueños; y no solo eso, sino también la satisfacción de poder emprender algo que sea próspero, tanto para mí como para mi familia. Esto es como mi hijo”, comenta.

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Igual que a muchos, la pandemia la golpeó fuertemente, pero esto no provocó que bajara los brazos; logrando mantenerse “con mucha fe y mente positiva”, dice.

“Los tres primeros meses (de cuarentena) fueron muy difíciles, pero nos pudimos mantener gracias a los clientes, realizando diseños digitales, y con la mentalidad de que esto va a pasar, con mente positiva. Hoy, seguimos pensando lo mismo”, expresa Rosa, añadiendo que las adversidades le dan más fuerzas para continuar con su equipo.

DESAFÍOS La agencia que maneja, llamada 1811 Diseño Independiente, no solo se encarga de diseños y manejo de redes, sino también de una variedad de carteles, los cuales requieren más dedicación y concentración, “ya que es algo tangible y diferente a un diseño hecho a computadora”, dice, además de recordar que este rubro siempre fue considerado solo para hombres.

“Hace tres años nos metimos al mundo de cartelería, un rubro más de hombres. Por ello exige un trabajo el ganar el respeto y la confianza, que te den importancia, sobre todo por el lado de colegas y proveedores. Hoy podemos decir que los clientes confían cien por ciento en nuestro trabajo y seriedad”, añade.

Para Rosa, la meta es clara y siempre la misma: poder continuar. “Sobrevivir es el sueño, trascender con una empresa más grande, más gente, porque es lindo contar con mucha gente a la cual le gusta trabajar y hacer esto, que guste de los desafíos, como a mí, y, por supuesto, que en algún momento también quieran emprender; yo apoyo eso, por eso me siento identificada con mi empresa; quiero que cumplan ese sueño”, expresa.

Para una mujer emprendedora todos los días son difíciles, y en cada jornada enfrenta desafíos diferentes. Para González esos retos le producen satisfacción y permiten confirmar que todo se puede superar con sacrificio y esfuerzo. “La satisfacción de decir, tras cada desafío, que volvimos a vencer; que te sigan eligiendo, no tiene precio; ver la satisfacción del cliente nos motiva”, añade.

el mensaje

Para Rosa el camino aún tiene un largo recorrido y son varias las metas por cumplir, pero el mensaje es claro, perseguir los sueños y no decaer. “Lo más lindo de todo es cuando ves todo el camino recorrido y poder decir ‘estoy acá’, estoy agradecida, eso es lo más lindo que puedo recibir después de tantos años de trabajo y esfuerzo. Además, todo nos ayuda a adquirir experiencia y saber sobrellevar las situaciones. Que te sigan llamando y que sigan eligiendo tu trabajo no tiene precio, así que nunca dejen de soñar y luchar”, concluye.


Son muchas las mujeres que buscan su independencia abriendo su propio negocios y consolidando su marca. Algunas se posicionan en campos considerados solo para hombres.