Verónica Alegre, diseñadora independiente y estudiante de innovación y desarrollo, trabaja en conjunto con Maura Marti, propietaria de la marca de accesorios artesanales que lleva su nombre.
Las diseñadoras se conocieron a través de las actividades de moda sostenible y las dos tenían intenciones de presentarse al concurso Programa de Oportunidades Circulares.
“Compartíamos interés en los biomateriales; anteriormente a esto yo estuve investigando sobre el desarrollo de biocueros y vi que se podían realizar con mangos. Hablamos de la idea y unas semanas después nos presentamos al concurso”, comentó Verónica.
Tras esa experiencia iniciaron el proyecto en julio del 2022.
“A lo largo del primer año de desarrollo e investigación, fuimos recolectando información y aplicándola a procesos experimentales para el desarrollo del biomaterial hasta obtener el prototipo exitoso con el que contamos hoy”, explicó Maura.
Medioambiente
Maigotex nace con el objetivo de crear un material amigable con el medioambiente, para la industria de la moda, teniendo en cuenta que es la segunda industria más contaminante del mundo, así como para la utilización en tapizados de vehículos, muebles y otros usos alternativos.
Para la producción del material se utilizan desechos orgánicos, en este caso, el mango.
La creadoras comentaron que optaron por esta fruta no solo porque abunda en sus épocas, sino por la molestia que llega a ocasionar la caída de estas en las calles y las casas de las personas que poseen la planta, y por la abundancia no pueden ser consumidas en su totalidad.
“Por tal motivo nos enfocamos en el mango y decidimos darle otro valor a esta fruta que sobreabunda en nuestro país”, menciona la diseñadora.
La idea fue financiada con un capital semilla a través del Programa de Oportunidades Circulares de la Unión Europea, con el apoyo de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y el programa Asunción Resiliente.
“Actualmente nos encontramos perfeccionando el material con el apoyo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA”, refirió.
Elaboración
Para la elaboración de los cueros de mango, el primer paso es la recolección de los mangos, para lo que colaboran con la empresa RE-mango, quienes cuentan con una línea de provisión establecida a través de los recolectores del país.
A la fábrica llegan los residuos húmedos, se procede a un secado, posterior pulverización y mezclado de la materia orgánica con polímeros a base de agua, la mezcla se impregna en un soporte y es sometida a un proceso de deshidratación y curado.
“Gracias a esta colaboración en nuestro primer año, recolectamos más de cuatro toneladas de mango para el desarrollo de pruebas y prototipos”, expuso Maura.
El proceso de obtención de los biocueros no involucra ninguna actividad con metales pesados o químicos contaminantes para el agua. Los polímeros que utilizan son orgánicos y a base de agua, por lo que cuando llegan al suelo a cualquier parte de la naturaleza llegará a biodegradarse.
La diseñadora paraguaya explica que en el futuro se puede aplicar con otros materiales.
“A medida que avanzamos con el perfeccionamiento del cuero de mango, seguimos trabajando con prototipos de maíz”, agrega.
En miras al lanzamiento, Maigotex está realizando un estudio de mercado para decidir a qué producto final se enfocará, pero las aplicaciones del biomaterial van desde carteras, calzados y accesorios hasta tapizados y empaques.
Alegre enfatiza que con Maigotex tienen una gran expectativa.
”Buscamos innovar en el desarrollo de materiales ecológicos y biodegradables desde biocuero hasta empaques”, concluyó.