Desde la empresa G5pro, organizadora del concierto Ja’umina realizado en San Bernardino, que terminó con la muerte de la modelo Cristina Aranda y de Marcos Ignacio Rojas Mora, y además dejó cuatro heridos, lamentaron el suceso y aseguraron que la prioridad fue asistir a las víctimas, suspender el evento y evacuar a las personas.
Asimismo, indicaron que se encuentran colaborando con las autoridades a cargo del procedimiento para esclarecer los hechos.
“Lamentamos profundamente y con mucho pesar este suceso tan desgraciado que enluta a nuestra sociedad”, expresaron.
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No obstante, no dieron ninguna explicación de la vulnerabilidad de los controles que realizaron y de cómo desconocidos pudieron ingresar armas al sitio.
De acuerdo con los primeros datos de la Policía Nacional, la influencer, modelo y madre de tres niños, Cristina Vita Aranda, fue una “víctima colateral” de la balacera registrada en el concierto. La mujer, esposa del futbolista Iván Tito Torres sufrió un disparo de arma de fuego y falleció en el Hospital Nacional de Itauguá.
Para la Policía Nacional, el objetivo era solo Marcos Ignacio Rojas Mora, quien perdió la vida en el lugar y contra quien los sicarios realizaron varios disparos.
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Las cuatro personas que también resultaron heridas fueron identificadas como José Ruiz, Daniela Barrientos, Sadi Bonzi y Marcelo Montegia.
Muchos de los presentes criticaron el poco control que se realizó a la entrada del concierto. Incluso indicaron que en algunos casos ni siquiera se controló el carnet de vacunación contra el Covid-19, un requisito para este tipo de actividades.