Pedro Ovelar, abogado de la organización G5pro, responsable del festival Ja’umina realizado este domingo en el que fueron asesinadas dos personas y resultaron otras cinco heridas en un tiroteo, mencionó que no se previó este tipo de circunstancias dentro del evento.
En comunicación con Monumental 1080 AM comentó que dos empresas de seguridad fueron contratadas para la ocasión y en total se tuvo a 255 personas asignadas exclusivamente a la seguridad privada del evento, encargados del resguardo de 12.000 personas que asistieron al festival en el anfiteatro de San Bernardino.
Al respecto, señaló que la capacidad máxima del anfiteatro José Asunción Flores es de 20 mil asistentes y la empresa contó a 12 mil personas durante el festival. Esto fue objeto de polémica en redes sociales, ya que varias personas que estuvieron en el concierto señalaron que el local estaba completamente lleno, a pesar de la disposición sanitaria que prohíbe esto.
Ovelar mencionó que se está trabajando en un informe oficial para proporcionar a la Fiscalía los detalles de las personas que estuvieron en los box y los datos de los asistentes, así como testimonios y filmaciones que ayuden a esclarecer el terrible suceso acaecido.
“Se comunicó a la Policía Nacional, a los bomberos, se contrató un equipo de paramédicos. Se hizo todo el protocolo que para este tipo de evento amerita. Sí hubo algún tipo de falla o situación, que evidentemente la hubo, por eso una persona pasó la valla de seguridad con un arma, es lo que se está investigando ahora con filmaciones, testimonios”, señaló.
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Dijo que a pesar de cualquier protocolo “esto sobrepasó cualquier situación”. Insistió que la Policía estaba en comunicación con todo el evento, y que no es que hubo discordancia o que no hubo un acuerdo para el manejo previo de todo el sistema de seguridad.
“Cada persona o grupo es responsable de sus actos u omisiones. Creemos que nuestra responsabilidad en estos momentos es colaborar con la investigación”, afirmó el abogado.
El representante legal de la firma sostuvo que se implementaron anillos de control y se procuró evitar cualquier tipo de conflicto, pero que eso falló. “Entonces de ninguna manera se dice que la seguridad fue efectiva porque no lo fue”, lamentó.
“Nos compete en estos momentos dar toda la información y posteriormente en el futuro, si hay alguna responsabilidad, será la Justicia la que dictaminará y la ley la que deberá aplicarse”, reiteró.
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Agregó que desde la organización también se sienten víctimas de lo que ocurre en el país y cuestionó la inseguridad que se vive en el país y la ineficiencia de la Policía Nacional, que permite que una persona que desde el 2014 tiene orden de captura internacional pueda circular por todo el Paraguay.
“Realmente, ni G5pro ni ninguna organización de un evento, no es su función buscar prófugos de la Justicia que circulan en todo el país. Con eso no digo que no seamos responsables del evento”, enfatizó.
Destacó que a pesar de la aglomeración y del terrible incidente se logró controlar la situación y no hubo heridos durante esa evacuación.
Sobre el crimen que tuvo como escenario el festival dijo que “nunca hubo una previsión, pero que se trabajó de forma coordinada, no había ningún enfrentamiento Policía-seguridad interna”.
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Explicó que los guardias no portan armas ya que en otros eventos pasados “en que la policía llegó a entrar, hubo un conflicto porque un policía estaba alcoholizado y estaba armado, estuvo exhibiendo el arma”, por lo que se prefiere que ninguna persona ingrese con armas.
Sin embargo, aseguró que para un evento masivo no se previó que se cometan crímenes por encargo, ya que generalmente las situaciones que requieren de seguridad son por personas que se exceden de bebidas alcohólicas e incurren en peleas.
Durante el tiroteo que se produjo en el anfiteatro fallecieron Marcos Rojas Mora y la modelo Cristina Aranda, esposa del jugador Iván Tito Torres.
Otras cinco personas también resultaron heridas, quienes fueron identificadas como José Ruiz, Daniela Barrientos, Sadi Bonzi, Marcelo Montegia y José Luis Bogado Quevedo. Este último cuenta con una orden de captura desde el 2014 y es considerado por las fuerzas de seguridad como un narcotraficante de alto perfil.