El sector privado dio a conocer ayer ante los medios de prensa su contrapropuesta presentada al Gobierno sobre el impuesto selectivo al consumo (ISC), en el marco del proyecto de reforma tributaria que debe ser enviado al Congreso la semana que viene.
El documento plantea reajustes de hasta un 10% en las tasas máximas de las bebidas alcohólicas y de hasta un 20%, solo en casos de bebidas con alto contenido de azúcar. En la práctica, esto se traduce en incrementos de apenas un punto porcentual en los techos arancelarios vigentes.
Por ejemplo, en el caso de las cervezas, proponen que de una tasa actual del 9%, tras la reforma tributaria, la tasa máxima quede en 9,9%. Para productos como el vino, champagne y whisky, de una tasa actual del 11% se plantea que tengan un techo del 12,1%; mientras que en caso de bebidas con alto contenido de azúcar, se propone elevar el arancel del 5% al 6%.
El proyecto inicial socializado por Hacienda con empresarios y legisladores en el seno de la Comisión Técnica Tributaria proponía aumentos de entre el 40% y el 200%, con subas del 9% al 15% en cervezas, del 11% al 20% en el vino, champagne y whisky, y del 5% al 9% para bebidas azucaradas, entre otros.
¿Y el tabaco? En la contrapropuesta divulgada, sin embargo, se ratifica la postura del sector privado de no tocar los aranceles vigentes para el tabaco.
En la actualidad, el sector tabacalero soporta una carga máxima del 22%, por lo que en la propuesta de Hacienda se establecía elevarla al 35%, lo que representa un incremento del 60%.
El empresariado también solicitó excluir del proyecto de reforma la creación de impuestos para las motos y los autos usados.
Además, propusieron que los aranceles en vigencia antes de la reforma no puedan modificarse por un periodo de dos años desde la promulgación de la ley.
Punto medio. Consultado al respecto, el viceministro de Tributación, Fabián Domínguez, aseguró que los reajustes en el ISC son un hecho, lo que no significa que las nuevas tasas estén vigentes desde la promulgación de la ley.
No obstante, indicó que la idea del Ejecutivo es plantear una tasa intermedia entre la propuesta contemplada en el proyecto inicial y la contrapropuesta presentada por el empresariado.
“Esto es como toda negociación. Ellos (empresarios) pidieron un incremento del 10%, pero nosotros en promedio planteamos 60%, entonces vamos a buscar un punto medio”, expresó.
Finalmente, señaló que ahora están abocados a la realización de mediciones econométricas para fundamentar los reajustes que serán contemplados en el proyecto final que se presentará al Congreso la semana que viene.
Acuerdo del 90%
El proyecto de reforma tributaria irá al Congreso in un acuerdo total con el sector empresarial, principalmente, por el aumento de las tasas en el ISC. Según informaron desde el Ministerio de Hacienda, se acordó con el sector privado en un 90%. Algunos de los puntos acordados son la unificación del Iracis con el Iragro, creación del impuesto a los dividendos (IDU) y tasas diferenciadas en el IVA.