La primera charla fue con los socios del Club de Ejecutivos y continuará con otras entidades como la Asociación de Jóvenes Empresarios, la UIP, Adec, con el fin de dar a conocer mayores detalles sobre las empresas B, sus propósitos y beneficios obtenidos, así como los requisitos que deben cumplir para obtener la certificación.
Yan Speranza, vicepresidente del Club de Ejecutivos, destacó la metodología orientada a empresas con fines de lucro que quieren seguir lucrando y que incorporan otros elementos, los cuales se certifican en un modelo o plan de mejora continua de recertificaciones, con una especie de marca distintiva que hace a la empresa formar parte de una comunidad global a nivel de 41 países.
El primer paso para convertirse en empresa B es autoevaluarse a través de una serie de preguntas que se encuentran en la web sistemab.org, donde las empresas que quieren conocer y entender el concepto pueden ingresar y bajar, en forma gratuita, la evaluación cuyo resultado le aclarará si quiere seguir ese camino.
Si luego de la evaluación la empresa decide seguir, debe someterse a una reevaluación cada dos años, con una inversión baja de USD 500 anuales para una empresa que factura menos de USD un millón, explicó Bruno Defelippe.
LATINOAMÉRICA. Sistema B ya se encuentra operando con empresas en Colombia, Chile, Argentina, Brasil y Uruguay; en Perú y Ecuador está avanzando y en Paraguay ya tiene iniciado el camino, comentó Pedro Tarak.
“En Paraguay hay personas que quieren promover esta propuesta sistémica de evolución de la economía y, en particular, de las empresas B y se van constituyendo grupos integrados por empresarios B, luego se va articulando con líderes de opinión, que creen en la misma propuesta de la evolución de la economía, integrantes del mundo académico, ONG’s y se van articulando en una nueva forma de organización para la economía y para este nuevo sector de empresas”, explicó.