No es en China, es en Paraguay. A contrarreloj inició ayer la construcción de un hospital de contingencia con estructura modular en el predio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) para paliar el déficit de camas ante la pandemia del coronavirus (Covid-19). Hoy inicia la otra construcción en el Hospital Nacional de Itauguá. Las obras culminarían en un mes.
Un total de 136 camas dispondrá cada hospital modular, de las cuales 36 serán destinadas para el uso del personal de blanco. Ambas obras permitirán sumar 200 camas más en el sector público para la atención a pacientes con enfermedades respiratorias. La limpieza del terreno y la instalación del ducto del sistema de agua potable son los primeros trabajos que iniciaron en la víspera para el nuevo centro de contingencia en el Ineram.
“Es la posibilidad de un hospital de construcción rápida. Va a estar finalizado en 30 días”, dijo el doctor Julio Mazzoleni, ministro de Salud Pública.
PLANIFICACIÓN
El proyecto fue diseñado por la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco). El Ministerio de Salud Pública (MSP) firmó ayer un convenio con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
“En un mes tendremos operativo. Las instalaciones no son precarias, van a quedar como una instalación anexada para que en el futuro, ante una necesidad estructural, esté a disposición y operativo”, dijo el ministro del MOPC, Arnoldo Wiens.
El ingeniero José Luis Heisecke, de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), explicó que preocupados ante la pandemia del Covid-19 realizaron el proyecto para la construcción rápida y fue aceptado por las autoridades. Cada hospital modular tendrá 1.800 m².
Sobre la base de una platea de hormigón se construirán unos termopaneles de 7 centímetros y medio de espesor de polietileno con materiales que están disponibles en el país. La inversión para cada hospital modular es de USD 800.000, ya tendrán el equipamiento incluido.
El objetivo es duplicar las camas en terapia intensiva, señaló el doctor Juan Carlos Portillo, director general de Servicios de Salud de la cartera sanitaria. Hay 300 camas disponibles de terapia intensiva en Salud Pública y 5.000 camas hospitalarias a nivel país. Se prevé sumar 1.000 más.
CONTINGENCIA
Cada puesto sanitario dispone de una zona diferenciada para la atención a pacientes con gripe, para que no se mezclen con portadores de otras enfermedades, por el alto contagio, explicó el doctor Portillo. En los hospitales de Limpio, Lambaré y Calle’i ya se instalaron consultorios móviles donados por la Entidad Binacional Yacyretá para la atención diferenciada.
El Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS) es un centro de referencia para recibir exclusivamente a pacientes con infecciones respiratorias agudas, tanto consultas como internaciones. El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, visitó ayer Ingavi. “La idea es afrontar esta amenaza de salud pública de manera conjunta como sistema nacional de salud”, expresó.
200 camas más para hospitalizaciones permitirán tener disponible con la construcción de los hospitales.
300 camas de terapia intensiva es lo que dispone el sistema de salud pública, aparte suma IPS y privados.
Bases militares y clubes para cuarentena
Para garantizar el aislamiento obligatorio de 14 días para personas que ingresan al país, aparte del uso de hoteles, se hace un relevamiento de datos para contar con bases militares y predios de clubes, señaló el doctor Juan Carlos Portillo, jefe de Servicios de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Como medida preventiva ante el coronavirus (Covid-19), señaló que están gestionando con clubes y otros entes resguardar a los compatriotas que llegan del exterior y que deben ser sometidos al confinamiento.
Un equipo técnico visitó ayer las bases militares y clubes que, espontáneamente, hicieron ofrecimientos al MSP para el uso de sus instalaciones.
“Se hace un relevamiento de las necesidades para planificar la instalación de camas adicionales”, dijo el doctor Portillo. Las medidas sanitarias y de apoyo se irán aplicando ante la propagación del virus. Actualmente, un grupo de personas que llegaron de Brasil están hospedados en un hotel de Asunción para el control del cumplimiento de la cuarentena.