Las zonas en donde más casos sucedieron fueron en ciudades de Central, Alto Paraná, Asunción, Itapúa, Caaguazú, San Pedro y Cordillera.
El informe muestra que las denuncias se fueron dando en aumento. En el 2015, se reportaron 2.139 víctimas; en el 2016 se denunciaron 2055 casos; en el 2017 hubo 2.414 denuncias; y, en el 2018 un total de 2.766.
Mientras que en el 2019 se atendieron 3.287 causas de abuso y en el 2020 –año en que inicia la pandemia– se reportaron 2.721 casos. En el 2021, hubo un total de 2.926 denuncias; en el 2022 se reportaron 3.794 víctimas, y el año pasado hubo 3.552 causas abiertas. De enero a julio de este año, se reportaron 1.840 casos.
“Durante la pandemia, si bien disminuyeron las denuncias, no fue porque se hayan reducido los casos. Esto se debió, a raíz de la falta de las redes de apoyo (maestros, parientes, círculos de amistades), ya que los niños se encontraban en sus casas”, informaron desde el Ministerio Público.
Sobre el punto, Élida Favole, directora de Transparencia de la Fiscalía, explicó que “el 85% de los casos ocurren dentro del ámbito familiar. Cuando hablamos de denuncias hablamos de un hecho que se consumó”.