Norma de Blaires, la mamá de Ana Paula, señaló que la cirugía de su hija, quien estuvo casi tres meses conectada a un corazón artificial en el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu, terminó alrededor de las 3:45 de este viernes.
Anita, de 6 años, ingresó en las últimas horas del jueves al quirófano tras aparecer un donante cuyo órgano era compatible con ella. Estaba en la lista de espera para trasplante con prioridad cero (o máxima), ya que su caso era muy urgente.
Tras una exitosa intervención, la niña ahora se encuentra con pronóstico reservado y debe permanecer 72 horas en observación debido a que era una paciente anticoagulada.
“Fue duro el tema de la cirugía porque ya se habían cicatrizado los tubos que salían del corazón artificial. Cansador, como se dice, pero estable”, explicó su madre a radio Monumental 1080 AM.
Lea más: Anita ingresa al quirófano para recibir un nuevo corazón
Antes del trasplante del corazón, las familias de otras dos personas se habían negado a donarle el órgano a la niña. Con otros tres posibles donantes, dos fueron rechazados porque el órgano era más grande y uno último, porque el donante sufría arritmia.
Una llamada de esperanza
La madre comentó muy emocionada que alrededor de las 14:30 del jueves fue informada acerca de la aparición de un donante, que luego resultó un 90% compatible con su hija.
Pero más grande fue su sorpresa cuando se enteró de que se trataba de una persona que vivía en el mismo barrio que su familia, en Zeballos Cué, de Asunción, y que además la familia era amiga de su esposo.
En un principio, desconocía la identidad del donante, en cumplimiento de la Ley 6487, que en su artículo 6 establece el derecho a la intimidad, privacidad y confidencialidad.
Le puede interesar: Anita urge trasplante y gana algo de tiempo con un corazón artificial
Sin embargo, la familia del propio donante, un joven de 20 años, se comunicó con la madre de la niña pocos minutos antes del trasplante, lo que agradeció públicamente posteriormente la mujer.
“Yo al principio no creí hasta que me llamó el papá, anoche. Ni la llamada esperé. Le agradezco a esta familia que no donó solo el corazón, sino todos los órganos. Les dio la oportunidad a muchas personas”, expresó.
La tenaz lucha
En abril de este año Anita fue diagnosticada con miocardiopatía restrictiva dilatada y desde el 1 de agosto estaba conectada a un Berlin Heart.
La pequeña sufrió un desbalance ese mismo día luego de la cirugía y esto causó un gran susto en su familia.
Si no pasaba por la intervención quirúrgica, en ese momento se podría haber ido, según manifestó en ese entonces su madre, Norma de Blaires.