“Este es un camino vecinal antiguo, que fue empedrado hace más de una década, pero al parecer el presupuesto se les acabó y la obra quedó inconclusa, con un trayecto de camino de tierra de apenas cuatro cuadras, que con las lluvias se vuelve intransitable”, destacó Gregorio Domínguez, vecino del lugar.
Los pobladores han hecho insistentes pedidos, tanto al gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas, como a los intendentes de Atyrá, Juan Carlos Matto, y de Caacupé, Diego Riveros, pero hasta ahora solo reciben promesas, no soluciones.
“En las últimas elecciones, como para ganar votos, se asfaltó un tramo desde Cabañas, pero también la obra quedó a medio camino. Lamentablemente, en nuestro país todo se maneja con criterio político partidario, solo en la época de votar, pero luego nos abandonan hasta las próximas elecciones”, señaló Domínguez.
La ruta es muy utilizada para acortar camino desde diversas localidades, para salir desde Atyrá, Tobatí, Candia, Caacupemí, y otras localidades, directamente a la ruta PY02, pero en los últimos días la vía está prácticamente inhabilitada.
“En esta comunidad tenemos dos fábricas de yogur, empresas que fabrican ladrillos y tejas, pequeños productores agrícolas y ganaderos, para quienes esta ruta es muy importante.
“También hay una importante comunidad de suizos y alemanes, que se quedan aislados. Es una vergüenza que a quienes vienen a invertir en el Paraguay no se les ponga una ruta en condiciones”, explicó Domínguez.