En bolsa de plástico y cubierto con cinta de embalar, el difunto fue preparado para la sepultura en el mismo hospital, ya que según el protocolo sanitario no se puede velar a un fallecido por Covid-19. Además, en la población no se cuenta con funeraria que provea de un cajón fúnebre sellado.
En pocas horas, el cuerpo del hombre fue transportado en una carrocería de un tractor del Municipio de Puerto Casado, de Alto Paraguay. Pasó frente a la iglesia para recibir el responso del sacerdote, que lo hizo desde fuera del templo manteniendo la distancia.
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Luego fue directamente llevado hasta el cementerio de la ciudad para ser sepultado a pocas horas de haber fallecido. Es el primer caso de un muerto por Covid-19 que se registra en la misma localidad, ya que los anteriores habían ocurrido en hospitales fuera de la ciudad.
Los funcionarios de salud actuaron con todas las medidas de bioseguridad necesarias para manipular el cuerpo. Llevaron el cadáver conscientes de la precariedad para tratar a un muerto por coronavirus. Realizaron el procedimiento de cubrir al finado con bolsa de plástico, para evitar la propagación del virus.
