En Carmelo Peralta están hartos de la ANDE tras 3 días sin energía eléctrica

La localidad de Carmelo Peralta, en el Alto Chaco, se encuentra en crisis luego de tres días consecutivos sin suministro eléctrico. Cansados de las penurias ocasionadas por el pésimo servicio de la ANDE, los vecinos salieron a protestar ayer, organizando una manifestación en la rotonda de la ciudad que culminó con el bloqueo de la ruta PY15. El corte de energía, que afecta a unos 20.000 habitantes en medio de un calor sofocante ha generado graves inconvenientes. Además de la falta de iluminación, la interrupción del servicio ha suspendido la distribución de agua potable, dejando a la población en una situación insostenible. “Es imposible vivir así. Si hay voluntad política, este problema podría solucionarse de una vez”, expresó una pobladora visiblemente afectada. Según la ANDE, las averías se concentran en una línea de transmisión en la zona de Puerto Sastre, que conecta con Carmelo Peralta. El acceso complicado y las condiciones del terreno han dificultado las reparaciones. Sin embargo, los vecinos señalan que esta crisis energética no es nueva. “Esto lleva décadas. Dependemos de una subestación obsoleta en Vallemí, que ya no soporta la sobrecarga del sistema”, comentaron los manifestantes.
Las pérdidas económicas también han sido significativas. Comercios han reportado la descomposición de alimentos debido a la falta de refrigeración, mientras que numerosas familias han visto dañados sus electrodomésticos por las constantes fallas eléctricas.

La situación pone de relieve la necesidad urgente de inversión en infraestructura eléctrica en la región. Los habitantes de Alto Paraguay solicitaron en varias ocasiones la construcción de una subestación que garantice un suministro más confiable, pero hasta ahora no se han concretado avances. Ayer, por la tarde, técnicos de la ANDE dijeron haber localizado un cable suelto a unos 10 kilómetros de Puerto Sastre, lo que permitió iniciar reparaciones. Sin embargo, la tensión en la comunidad sigue alta, con los pobladores exigiendo soluciones permanentes que pongan fin a décadas de abandono. Mientras los reclamos continúan, Carmelo Peralta es solo un espejo de la deuda histórica que se tiene con las comunidades del Chaco, donde el acceso a servicios básicos sigue siendo tema pendiente.