Durante los últimos años se ha hecho tradición que el obispo de Caacupé se dirija a las autoridades y la ciudadanía en general, a través de una carta. En esta ocasión, la denominó “Organicemos la esperanza”.
El obispo católico hizo un profundo análisis sobre la realidad política y social por la que atraviesa el país. Entre otros puntos, cuestionó las licitaciones sobrefacturadas denunciadas en plena pandemia y pidió a la Justicia actuar con firmeza con los responsables.
“Por eso, necesitamos un Poder Judicial verdaderamente independiente y no subordinado a personas influyentes y grupos de poder. Si no funciona la Justicia, la democracia es solo nominal, la cual cede su puesto a una anarquía”, cuestionó.
Ricardo Valenzuela pidió a las autoridades judiciales que ingresaron con “ímpetu por selección o acuerdo”, que se empeñen en hacer justicia.
“Tendrán suficientes oportunidades para demostrar que ingresaron por méritos propios y no por otros medios. Ojalá que la forma habitual de acceder por cupos o turnos, o por lealtades partidarias, amistades o parentescos a los altos y delicados cargos termine finalmente como resultado de una mayor conciencia y participación ciudadanas”, expresó.
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Mensaje para nuevas autoridades
El obispo de la Diócesis de Caacupé aseguró estar expectante de los primeros pasos de las autoridades municipales que asumieron recientemente.
“Recalco lo de elecciones libres porque ejercer la libertad es un compromiso cívico que requiere cierto valor ciudadano. Ese compromiso, esa responsabilidad, esa libertad no se acaba con el derecho de elegir, que es apenas el inicio; continúa con el deber de controlar y exigir a los elegidos a cumplir sus planes y que estén apegados en todo momento a la ley. El pueblo, en definitiva, es el verdadero contralor de los gobernantes”, dijo.
En el mismo sentido, el obispo católico recordó que existen historias de “latrocinios” en las municipalidades que son ignoradas por la justicia.
“Y nos preguntamos, ¿qué pasa con las familias de estas personas: intendentes, concejales, administradores cuestionados, ¿denunciados y casi nadie condenado? ¿No están enteradas estas familias de lo que todo el mundo sabe? ¿No sienten vergüenza de que sus padres, cónyuges o hermanos estén en boca de todos?”, expresó.
Valenzuela lamentó que muchas veces la justicia no vea aquello que todo el pueblo ve, principalmente cuando son muy evidentes los actos de corrupción.
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“Si la justicia está raquítica y dominada por intereses políticos como para no ver absolutamente nada de lo que se malversa al pueblo, es necesario construir trincheras de protección a la familia de modo que ella no sea contaminada de la misma forma, por el mismo virus. Que la familia vuelva a ser, como antes, el germen de las virtudes humanas, donde se aprende a respetar y a ser respetado, a amar y a servir a los demás”, dijo.
El representante de la Iglesia Católica pidió a intendentes y concejales electos que tengan presente su compromiso con la fe, con el pueblo y sus familias.
“Ellos tuvieron el derecho y la libertad de elegirlos, pero también tienen el derecho de sentirse orgullosos de ustedes, de la decisión que tomaron al elegirlos. No los defrauden, no renuncien a poner, aunque sea un granito de arena, para construir el cambio en el país. Acuérdense que están para servir a sus comunidades y municipios”, mencionó.
Esta es la tercera carta que el obispo lee durante la principal festividad religiosa del país.
La celebración de la Virgen de Caacupé vuelve a contar con la presencia de fieles tras un año de misas a puertas cerradas y la suspensión de las peregrinaciones a causa del Covid-19.