Los beneficiados con el pedido de la Fiscalía son María de Fátima Bastos, José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera Román, quienes en principio habían sido imputados por presunta omisión de auxilio.
Todos ellos tenían sobreseimiento provisional para que la Fiscalía completara su investigación. Con ello, el Ministerio Público tenía un año para reabrir la causa, que se cumplió el 10 de febrero pasado.
Ese día, las fiscalas Sara Torres, Natalia Silva y Alma Zayas solicitaron la reapertura de la investigación, y al mismo tiempo el sobreseimiento definitivo de los tres médicos.
Sin embargo, la querella de los padres no presentó escrito alguno con respecto a los tres procesados por omisión de auxilio, por lo que pasó el plazo en el cual podían haber requerido alguna cosa.
El pedido de la Fiscalía se basa en la falta de certeza en que los médicos hayan cometido o no el hecho punible, y la imposibilidad de que las fiscalas puedan incorporar nuevos elementos de prueba con relación a estos médicos.
El juez Yoan Paul López, ante el que se presentó el escrito, deberá fijar la fecha para la audiencia preliminar donde estudiará el pedido de la Fiscalía. En el mismo existe la posibilidad de que se le aplique el trámite de oposición, con lo que sería la Fiscalía General la que se ratifique o acuse a los mismos. Los tres médicos fueron imputados porque obviaron los gritos de socorro que pedía Macarena Talavera, madre del niño, que perdió la vida el 20 de agosto del 2019 por presunta negligencia médica. Eso, incluso, se ve en el circuito cerrado de televisión, cuyas imágenes fueron ofrecidas como prueba.
Médica está acusada por homicidio culposo
En el caso, la médica Laura Andrea Sena Figueredo está acusada por el presunto homicidio culposo del niño Renato. El jueves pasado debía hacerse la audiencia preliminar en la causa, pero se suspendió porque el abogado defensor tenía Covid-19 y solicitó la suspensión de la diligencia.