La mayoría de los que participaron en la gestión de documentos falsos –que llegaron a manos del ex jugador Ronaldo de Assis Moreira– habrían recibido una compensación monetaria a cambio de prestarse para las operaciones ilícitas, según detalla la acusación de la Fiscalía.
Bernardo Arellano, funcionario de Migraciones, presuntamente se comprometió a realizar la tramitación de cédulas y pasaportes para la esposa del empresario Sousa Lira, por lo que cobró USD 3.000.
Luego cuando fue contactado para gestionar las documentaciones de Ronaldinho y su hermano, Arellano solicitó supuestamente USD 6.000 por cada uno, y luego como garantía el depósito de USD 5.000 en el BNF, también por cada uno.
Esto habían declarado en su indagatoria ante la Fiscalía, Sebastián Medina e Iván Ocampos, los jóvenes que contactaron con Bernardo Arellano y su hijo Wilson.
Por otra parte, en la acusación figura que también el suboficial Cirilo Amarilla, funcionario de Identificaciones, había prometido dar G. 300.000 por cada documento conseguido, es decir, G. 600.000 a quien reclutara personas para solicitar pasaportes a sus nombres. Estas mujeres también recibieron dinero. “(...) se contactó con la promesa de una contraprestación pecuniaria por documento entregado, lo cual fue cumplido”, cita la acusación.