El edil argumentó que la capital departamental es un destino comercial muy importante para el turismo de frontera y que es inaceptable que los visitantes sean objeto de cobros excesivos o engaños al momento de estacionar sus vehículos.
“Ciudad del Este depende del turismo de frontera, tenemos personas que vienen siempre a comprar aquí y no podemos darnos el lujo de perder esos clientes”, señaló.
El concejal también denunció que algunos propietarios de estacionamientos aprovechan vacíos legales para remover los carteles con las tarifas una vez habilitados, lo que deja a los turistas sin referencias claras y los expone a cobros arbitrarios que pueden llegar hasta los 20 dólares por hora.
“Muchos estacionamientos habilitan con un cartel visible, pero luego lo quitan para que el turista no tenga información clara. Cuando llega el momento de pagar, se encuentran con montos abusivos y sin posibilidad de reclamar”, denunció.
MODIFICACIÓN. La propuesta del concejal plantea tres modificaciones fundamentales: en primer lugar, se exigirá que los carteles con las tarifas se mantengan de manera permanente en la entrada de los estacionamientos, garantizando que los usuarios tomen decisiones informadas. “No basta con que la ordenanza diga que deben tener un cartel, debemos garantizar que este esté siempre en un lugar visible, para que nadie pueda alegar desinformación”, destacó Martínez.
En segundo lugar, se establece un régimen sancionatorio con multas aplicables a quienes infrinjan la norma. “Si nosotros prohibimos algo o hacemos que algo sea obligatorio, pero su incumplimiento no tiene ningún tipo de consecuencia, entonces la ley nunca se va a cumplir”, enfatizó el edil.
Según el proyecto, las sanciones aumentarán en caso de reincidencia, lo que busca disuadir a los infractores de continuar con prácticas abusivas.
Finalmente, se asigna a una división específica de la Municipalidad la tarea de fiscalizar el cumplimiento de la regulación, asegurando su aplicación efectiva.