“En el mes de setiembre realizamos 500 consultas, para control, seguimiento o pacientes con sospecha de alguna enfermedad. Al mes de octubre la cifra aumentó a 800. Es decir, estamos teniendo un aumento. Cuando empezamos el funcionamiento del pabellón, teníamos dos pacientes diagnosticados con cáncer de próstata, a casi seis meses de funcionamiento tenemos ya 10 y hay otros dos pacientes que están pendientes sus estudios de anatomía patológica para confirmar o descartar la enfermedad”, dijo el doctor José Samudio, responsable del Pabellón Oncológico.
Ayer se cumplió un acto con el que se cerró la serie de actividades educativas y de concienciación que se realizaron para celebrar el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Próstata y del Pulmón. “Actualmente en nuestro servicio de Oncología estamos atendiendo a 10 pacientes diagnosticados con cáncer de próstata y en curso de tratamiento. La cifra aún es mínima. Sabemos que hay un gran subregistro y eso se debe quizás por desconocimiento. Una de las principales causas por las que el paciente no acude a consulta es el miedo, hay ciertos tabúes que hay que ir venciendo”, refirió.
Comentó que para ello vienen realizando campañas de información y de concienciación. “De los 10 pacientes que tenemos, muchos son pacientes de estadios muy avanzados, estadio cuatro, que hay tratamiento, pero nuestras opciones terapéuticas se van limitando. Por eso la importancia de la detección temprana para buscar la curación. Uno de los tabúes que hay que vencer es que el cáncer se cura, la probabilidad de cura está relacionada al estudio y hay 4”.
El profesional recordó que en estadios iniciales es mayor la posibilidad de cura. “A medida que va avanzando, nuestra posibilidad de cura se va reduciendo. El cáncer de próstata está relacionado con la edad. A medida que el hombre va aumentando su edad, el riesgo de que esa glándula prostática se transforme en un proceso maligno”, indicó.
Recordó que los estudios se inician a partir de los 50 años en pacientes que no tengan antecedentes familiares con cáncer de próstata. “Eso significa que si mi padre tuvo cáncer de próstata, entonces yo tengo alto riesgo de padecer esa enfermedad, por eso si tengo un familiar de primer grado que tuvo cáncer, tengo que empezar los controles a los 40 años. Los controles son sencillos, el tacto rectal y el PSA (antígeno prostático específico ). Si hay alguna anormalidad se hacen estudios más específicos para buscar la alteración que produce esta enfermedad”.
Reconoció que se tienen ciertas falencias en cuanto a provisión de insumos oncológicos. “Esa falencia se debe a la falta de provisión de los proveedores de médicos”.