El empresario y vicepresidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, Said Taijen, manifestó ayer que espera que el fin del proceso electoral en el Brasil permita que la cotización del real se vaya recuperando respecto al dólar americano y el flujo comercial se recupere.
“Creemos que las relaciones entre Paraguay y Brasil son muy profundas, tanto sociales como económicas. El Brasil necesita si quiere ser un líder en América Latina abrirse al mercado; creo que el discurso nacionalista de Bolsonaro ha sido más una estrategia electoral”, consideró.
Taijen recordó que en los últimos meses la actividad comercial ha tenido una merma en ventas de hasta el 70%, por lo que esperan que pasada la incertidumbre pueda recuperarse el flujo en estos últimos dos meses del año.
Por su parte, el analista económico Amílcar Ferreira consideró que será fundamental el trabajo que haga la Cancillería Nacional para un acercamiento con el nuevo Gobierno brasileño, para actuar de forma preventiva.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppUna posición de mayor control militar en frontera por parte de las nuevas autoridades afectaría en gran manera el flujo de intercambio, del cual dependen más de 200 mil trabajadores.
También alertó sobre posibles efectos que se puedan suceder si se ponen restricciones a la industria de la maquila paraguaya, que está conectada a las cadenas de valor industrial brasileño.
Recordó que el país vecino está atravesando con serios problemas de desempleo y que el sector de la maquila genera más de 17.000 empleos en el territorio paraguayo, siendo el mercado del Brasil, más del 77% del destino de la producción.
Por esta razón, insistió que Relaciones Exteriores de nuestro país deberá hacer un trabajo muy fuerte para convencer a las nuevas autoridades de las ventajas de que Brasil siga produciendo en Paraguay.
Con respecto a la renegociación del tratado de Itaipú, consideró que será díficil porque Brasil va pretender que el pago por cesión de energía sea a precio de costo. “Lo que deberíamos es usar más nuestra energía y no mendigar mejores pagos al Brasil”, opinó.