La nota publicada por Última Hora, “El platillo volador no da más” por la falta de espacio para los legisladores y sus asesores fue fuertemente cuestionada por estudiantes y docentes. Cuestionan que se prioriza la comodidad de los funcionarios del Congreso sobre la atención a la infraestructura escolar, ya que en el país los niños siguen dando clases bajo árboles.
Aylen Barreto, coordinadora ejecutiva de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes), lamentó la falta de inversión en el sistema educativo y la prioridad dada a la ampliación de la sede legislativa. ‘‘Que ellos vengan a tener dinero para ampliar la sede legislativa, pero no para destinar mayor fondo al MEC para un presupuesto propio para infraestructura y que no dependan de otros, es una verdadera vergüenza. Como gremio repudiamos eso’’.
TECHOS PELIGROSOS. Sostuvo que no se puede creer que para las autoridades la prioridad sea ampliar una sede legislativa en lugar de ponerse arreglar las aulas, para que los techos dejen de caer encima de los estudiantes y que todos tengan un lugar digno donde estudiar. ‘‘Nosotros vamos totalmente en contra de eso’’.
En octubre de este año el Sindicato Nacional de Directores (Sinadi) presentó un panorama desolador sobre la situación de las instituciones educativas del país: 11. 893 aulas necesitan intervención, 249 aulas corren riesgo de derrumbe, y 2. 855 sanitarios se encuentran en malas condiciones.
La falta de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica afecta a un elevado número de escuelas, con 140 instituciones sin acceso a electricidad y 157 sin servicio de agua potable. Mientras tanto, la Especializada de Servicios de Saneamiento (Essap) cubre apenas 903 colegios con agua potable, y el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) distribuye agua a alrededor de 3.367 escuelas.
Esta realidad no es nueva, ya a inicios de este año, el Ministerio de Educación y Ciencias dijo que de las casi 9.000 instituciones educativas, el 45% requiere mejoras.
Mientras las autoridades legislativas, mayoría colorada piensa en su comodidad, las asociaciones de padres de estudiantes suplen la responsabilidad del Estado, en materia de infraestructura escolar, de las instituciones educativas que están en pésimas condiciones.
El 2024 será otro año de aportes voluntarios de recursos económicos de los padres para reparaciones de aulas.