El espacio puede albergar a ocho niños y a sus padres mientras dure parte o la totalidad de su tratamiento en el Incan. Cada caso es considerado en su particularidad, con el objetivo de ayudar a cada chico. El proyecto comenzó con una visita de Claire Nalley y Richard Nalley, directores de Manitos USA, una fundación con sede en Nueva York que tiene como objetivo central ayudar a los niños con cáncer del Paraguay. La posada lleva el nombre de Emily Bigelow Nalley, la hija de Claire y Richard, quien también enfrentó esta enfermedad. En su vida, tuvo una persona muy importante: su niñera paraguaya.