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Oriunda de Capiatá, María Isabel Vera, llamada “La reina del bandoneón”, es una joven artista de 16 años que viene cosechando aplausos y reconocimientos ejecutando dicho instrumento a tan corta edad y tras incursionar en el 2011 en el Festival de Los Fuelles del Paraguay.
“Antes ya tocaba el acordeón de dos hileras. Luego me invitaron a este festival (del 2011), evento donde conocí a mi profesor Martín González. Desde allí empecé a ejecutar el bandoneón a invitación del maestro, quien imparte clases en el Conservatorio Nacional de Música”, revela la artista, que a finales de año se gradúa como profesora elemental de bandoneón, en la institución filial de Itauguá.
Asegura que una de sus máximas experiencias fue tocar junto a grandes fuelles del país en el 2011, ya que tuvo la oportunidad de conocer de cerca a Neneco Orrego (bandoneón), Papi Meza (acordeón), Rodrigo Pereira (acordeón), Martín González (bandoneón y acordeón), entre otros.
“Mi repertorio es bien folclórico. En el país no conozco otra mujer que toque el bandoneón, si bien hay varones que lo tocan y muchos digan que es muy varonil. Sin embargo, pienso que no es solo para los hombres, sino para todos; el instrumento tiene un sonido muy dulce y nosotras también somos capaces de ejecutarlo”, comenta.
Explicó que el bandoneón, a diferencia del acordeón, tiene una ejecución distinta, pese a pertenecer a la familia de los fuelles. “Empecé con un bandoneón pequeño y luego pasé a tocar uno más grande y profesional. Creo que pocos lo tocan porque hay escasez del mismo y es difícil de conseguir uno, ya que no se vende mucho en el país y casi no se fabrica”, cuenta la joven, cuyo instrumento es antiguo.
Asimismo, reconoció la paciencia que tuvo su profesor Martín González, quien la ayudó en el aprendizaje del bandoneón, donde le fue de gran ayuda el tocar previamente el acordeón.
MÁS. “La calandria”, “Che trompo arasa” o “La cumparsita” son algunas de las tantas piezas musicales de su repertorio, que incluye polcas, chamamés y tangos, los que no faltan en los escenarios, donde cuenta con la compañía de su agrupación Los Soñadores del Alba, integrado por jóvenes figuras como Wilson Samudio (guitarra y segunda voz), Martín Paredes (violín), Josué Dávalos (batería) y Aarón Zorrilla (bajo).
“Nuestro repertorio es bien folclórico y aún no incursionamos en otros estilos”, explica la joven que empezó a pisar los escenarios junto a su grupo desde el 2009, en el Festival del Takuare’ê.
La artista recuerda sus presentaciones durante el Bicentenario, el Festival del Takuare’ê (2009) –donde ganó como solista; el Festival del Cántaro y la Miel y el Festival del Ykua Bolaños, de Caazapá; además de sus dos presentaciones en la Fiesta Nacional del Chamamé, en Corrientes, Argentina, en el 2011 y 2015.
“En este festival internacional (de Corrientes), la primera vez me presenté tocando el acordeón y en la segunda ocasión actué ejecutando el bandoneón, ya en presencia de mi grupo, Los Soñadores del Alba. Recuerdo que fue cerca de las tres de la mañana, ante unas 20.000 personas. Fue una linda experiencia”, rememora Vera.
Asimismo, relata que sus inicios en la música fueron una cuestión casi natural. “De chiquita me interesó un curso de guitarra. Aprendí primero a tocar la guitarra y luego el violín, aunque hasta hoy en día no profundicé mucho en el estudio de estos. Así empecé con la música y tiempo después llegué a los fuelles. Actualmente estoy más metida con el bandoneón, le dedico más horas de estudio”, cuenta la artista nacida en setiembre de 1999.
Entre sus planes a futuro figuran el seguir en la música y perfeccionarse en el instrumento. “Tocaré siempre el bandoneón y veré si puedo estudiar en la Universidad de Tango (Buenos Aires, Argentina). Estoy metida más con el folclore y buscaré hacer alguna especialización aquí primero”, manifiesta la joven.
Vera considera que los jóvenes tienen gran talento para los fuelles y otros instrumentos, aunque reconoció que necesitan más apoyo y espacios para crecer como artistas y desarrollar sus aptitudes.