La senadora Esperanza Martínez, del Frente Guasu (FG) realizó una dura crítica al sistema político patrimonialista que pervierte la democracia y el sistema electoral de nuestro país. Aseveró que el principal problema no es el sistema electoral sino el nulo o escaso control del financiamiento político.
Martínez enumeró una serie de elementos que a su criterio pervierten la democracia y la participación electoral libre y transparente en nuestro país. Resaltó también la enorme desigualdad que existe en competencias electorales que están demasiado contaminadas por el poder del dinero.
Por su parte, el colorado Silvio Ovelar reiteró que el sistema le restó espacios a las mujeres en las listas finales de concejales de la ANR. “Las estructuras predominaron, determinan la elección. No se puede controlar el financiamiento en las campañas con el voto preferencial”, afirmó. Agregó que con el sistema actual los partidos más grandes son los que tienen más chances en las elecciones generales, y las agrupaciones pequeños le darán la razón después.
Por su parte, la colorada Blanca Ovelar se mostró preocupada porque se debe garantizar la cuota de las mujeres. “Si la ley no lo permite, revisemos”, alentó.
Perjuicio. A su vez, la colorada Lilian Samaniego se ratificó en sus declaraciones de la sesión pasada e insistió que el sistema electoral perjudica a las mujeres. “No hablé de volver al anterior sistema sino de mejorar el actual. Este sistema debilita a los partidos políticos, no mejora la calidad de la representación. Fueron unas elecciones muy caras, y es una lucha de todos contra todos”, expresó.
La senador Desirée Masi defendió las declaraciones de Samaniego, y aclaró que se está cuestionando el resultado de las elecciones pero no se está proponiendo un cambio ahora. “Este sistema tiene imperfecciones. Mientras no se controle el dinero sucio dentro de las campañas electorales no hay hombres ni mujeres honestos que lleguen a los cargos”, advirtió.
Por otro lado, Stephan Rasmussen, del Partido Patria Querida, defendió el sistema y detalló que favoreció a mujeres en su sector político, donde el 40% son candidatas; mientras que su correligionaria Georgia Arrúa subrayó que no existe un sistema perfecto. “Hay que capacitar a los ciudadanos y agentes electorales. La participación política de las mujeres depende de los partidos”, afirmó Nani.
A su turno, el liberal Abel González propuso que se trate en las próximas reuniones del Senado un proyecto de ley que obligue a los ciudadanos para que acudan a votar.