La segunda fase del juicio está prevista para el martes 19 de diciembre. Allí el Tribunal deberá decidir cuántos años deberá pasar encarcelado el ex intendente de Ypejhú, tras ser hallado culpable del homicidio doloso del periodista Pablo Medina y de Antonia Almada, en calidad de instigador.
Quiñónez explicó en contacto con Radio Monumental que los jueces valoraron todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público y también por la defensa. Con ambos testimonios documentales se pudo comprobar que Vilmar hostigaba a Medina mucho antes de haber planeado la muerte.
“Desde el 2010 Pablo Medina iba publicando todas las situaciones en Ypejhú. En el 2014 entramos con la comitiva policial a las 22.00 a esta localidad, y era sumamente complicado llegar. Saber lo que pasaba era imposible, por ello el trabajo del periodista creó molestia; por revelar lo que ocurría”, dijo.
Medina y su ayudante fueron asesinados el 16 de octubre del año 2014 en Villa Ygatymí, Canindeyú. Medina fue emboscado y falleció a causa de las heridas provocadas por armas largas, al igual que Almada.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron irrefutables para los jueces, que declararon la culpabilidad. Al mediodía de este jueves se realizó la lectura resolutiva sobre la existencia del hecho y la reprochabilidad de Vilmar Acosta en el caso.
"Él quería el silencio de Pablo Medina y lo logró con su muerte”, agregó la fiscala, tras recordar que el comunicador del Diario Abc Color había realizado desde el 2010 varias publicaciones sobre el vínculo del ex intendente y su familia con el narcotráfico.
Este martes se desarrollará la segunda parte del juicio, donde se pedirá la pena, que sería, según la solicitud de la Fiscalía, de 30 años por el doble homicidio más 10 años como medida de seguridad.
Acosta está actualmente recluido en Tacumbú.
Las pruebas documentales, periciales de computadoras, aparatos telefónicos y otros medios de prueba y trabajos de peritos –donde Pablo Medina fue interceptado– señalan que el asesinato fue por orden del entonces jefe comunal.
Los supuestos sicarios son Wilson Acosta Marques, quien es hermano de Neneco y se encuentra prófugo de la Justicia, y Flavio Acosta Riveros, quien está detenido en el Brasil.
Para el Ministerio Público, se probó con los testigos y cruces de llamadas que el entonces político estuvo en comunicación con los autores del hecho antes y después del atentado.