Las brigadas Ezedin al Qassam, el brazo armado del movimiento islamista palestino, afirmaron que quieren librar una “larga batalla de desgaste” contra Israel, un año después de su letal ataque contra ese territorio, que desató la guerra en la Franja de Gaza.
Mientras Israel se reunía en torno a las familias afligidas y a los parientes de los rehenes retenidos en Gaza, Hamás reivindicó disparos de cohetes lanzados desde el territorio palestino.
El movimiento libanés Hezbolá, aliado del grupo palestino, también disparó 135 proyectiles contra el Estado hebreo, según el ejército israelí, que también dijo haber interceptado un misil desde Yemen.
El cuerpo armado, por su parte, lanzó decenas de bombardeos contra el sur de Gaza y contra Hezbolá en Líbano, donde el movimiento chiita, respaldado por Irán, dijo que Israel debía ser “eliminado”.
En Israel, una multitud emocionada conmemoró en Reim, el lugar del festival de música Nova donde al menos 370 personas murieron el 7 de octubre, con un minuto de silencio.
“El dolor no desaparece, al contrario, solo se intensifica”, dijo a la AFP Doron Journo, un hombre cuya hija Karin, de 23 años, murió en el acto.
En total, en los ataques murieron 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes. Los islamistas capturaron además a 251 personas, de las cuales 97 siguen cautivas en Gaza y 34 de ellas habrían muerto, según el ejército.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una implacable ofensiva en Gaza, donde ya murieron al menos 41.909 personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por el grupo islamista desde 2007 y cuyos datos son considerados fiables por la ONU.
La situación de los rehenes israelíes retenidos en Gaza es “muy difícil”, subrayó el portavoz del brazo armado de Hamás, Abu Obeida. “Decimos (a los israelíes) que habrían podido recuperar vivos a todos sus rehenes hace un año”, añadió. Un total de 105 rehenes fueron liberados a cambio de 240 presos palestinos, durante la única tregua que se logró entre ambos bandos y que duró una semana a finales de noviembre.