Los responsables de este proyecto informaron que una vez recibida la obra, las autoridades del MOPC determinarán su fecha de habilitación, así como el monto del peaje a ser abonado, aunque adelantaron que al principio solo se permitirá el tránsito de vehículos livianos.
No obstante, es importante mencionar que el paquete estructural y la estructura del puente están preparados para todo tipo de tráfico. “Nosotros tenemos un ancho de calzada de 7 metros, tiene una banquina externa de 2,5 metros, una banquina interna de 1 metro, ciclovía y vereda a ambos lados”, explicó sobre el punto el ingeniero Zelaya.
Actualmente, queda pendiente la carpeta asfáltica en algunos sectores, trabajo de pinturas y señalización, detalles finales de la futura estación de peaje, así como parte de la iluminación LED solar y la colocación de la barrera anti suicidio, un elemento de seguridad adicional requerido para este tipo de estructuras.
Mediante la realización de esta obra, la capital del país estará unida por primera vez con la región Occidental, permitiendo el paso de al menos 10.000 vehículos por día, descomprimiendo el tránsito que se tiene actualmente sobre el puente Remanso, inaugurado oficialmente el 19 de agosto de 1978.
La nueva vía representa un salto gigante que da la ingeniería paraguaya dejando un know-how (saber hacer) para el país y en especial para las empresas del Consorcio Unión, involucradas en este proyecto, según informaron desde el MOPC.