Algunos analistas atribuyen esta situación a la desgastada imagen del presidente Mario Abdo Benítez por los desaciertos que se suman semana a semana.
El líder de Honor Colorado, Horacio Cartes, quien ocupó la primera magistratura en el periodo anterior, se desentiende de manera sinuosa de los escándalos, pero dice apoyar a Abdo Benítez.
Desde el Congreso los cartistas apoyan todos los proyectos del Gobierno y desde la Junta de Gobierno no se ejercen críticas o cuestionamientos.
En este momento no se descarta que con un eventual acuerdo Santiago Peña pueda ser el candidato de ambos sectores del Partido Colorado, ya que Añetete ve desinfladas sus posibilidades con el ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens, debido a las últimas denuncias como la compra de los costosos termos como obsequio para sus colaboradores y la instalación de la polémica pasarela peatonal bastante cuestionada por las irregularidades que están a la vista.
Por de pronto, se va desdibujando la candidatura de Wiens, cuyo hijo también quiere ser intendente de Ciudad del Este.
El ex presidente Cartes manifestó recientemente en una entrevista que dio a su medio de comunicación que una dupla eventual podría ser estar conformada por Santiago Peña y Pedro Alliana. Ambos quieren la presidencia de la República. No obstante, el actual presidente del partido no estaría disgustado con la idea de ser el próximo vicepresidente.
Habrá que ver si la mala imagen del Gobierno no termina afectando a los próximos candidatos colorados.
Peña ya fue el candidato de Cartes en el 2017, cuando el mandatario estaba marcado por el rechazo de la ciudadanía a su reelección y un posible proyecto autoritario.
Mario Abdo Benítez ganó con 80.000 votos a Peña en aquella oportunidad.
El ex ministro de Hacienda realiza constantes cuestionamientos a la gestión del Gobierno actual, señalando que el presidente no cuenta con un liderazgo propio, entre otras cosas.
De esta forma, Honor Colorado intenta desmarcarse del Gobierno. El cartismo trata de aprovechar la ventaja que tiene frente al oficialismo, tratando de anularlo al punto de que no tenga una propuesta para el 2023.
El cartismo también utiliza la Junta de Gobierno para instalar su postura conservadora que está dentro de su ideario. Asimismo, se instaló una oficina de empleo paralela al Ministerio de Trabajo con un ex funcionario de dicha cartera, tratando de ganar más popularidad en los diferentes sectores que demandan oportunidades laborales.
En una suerte de contradicción, ambos sectores de la ANR se unen para presentar candidatos de consenso para los distritos. Esta unidad se quiere trasladar de la cúpula a las bases y se está logrando solo en algunos distritos. En ciudades importantes como Ciudad del Este y Asunción no está surtiendo efecto.
El vicepresidente Hugo Velázquez es otra figura que resalta dentro del Partido Colorado para llegar a la presidencia. El mismo va tejiendo en todo el país su propio equipo con autoridades regionales y locales que le ayudarán a forjar más respaldo. También da su acuerdo a candidatos a intendentes y con un perfil bajo sale al paso del propio Gobierno que ocupa.
Su figura sigue siendo cuestionada debido a su posible vinculación con el negociado de Itaipú en el 2019.
Los colorados están conscientes de que la oposición tiene mucho a su favor con una alianza para derribar al candidato colorado, por lo que construir una mejor imagen de sus posibles candidatos será una tarea titánica, que se perfilará a la sombra de casos de corrupción y proyectos empresariales.