El presidente de la República, Santiago Peña; el comandante interino de la Policía Nacional, Carlos Benítez, y el ministro del Interior, Enrique Riera, encabezaron este miércoles una ceremonia de conmemoración al Día del Agente de Policía y su patrona Santa Rosa de Lima, que se lleva a cabo en el patio de honor de la Academia Nacional de Policía, ubicada en Luque, Departamento Central, ante la presencia de miles de uniformados.
La celebración se lleva adelante entre escándalos de corrupción e incluso crímenes que involucran a agentes de las fuerzas policiales. Varios uniformados son investigados por el asesinato de un ex militar suizo ocurrido en el Departamento de Paraguarí, por violentos asaltos en la misma zona, raptos, extorsiones, entre otros casos.
El comandante Carlos Benítez comenzó alegando que los 29.000 hombres y mujeres ―el 0,38% de la población total actual― que integran el organismo de seguridad “trabajan incansablemente y siempre al límite, buscando bregar por la seguridad de todos los habitantes, sin distinción de clases”.
Señaló que, aunque es día de fiesta para ellos, decidió aprovechar la ocasión para “reiterar” a la ciudadanía que “la institución policial está tomando las medidas pertinentes en cuanto a hechos irregulares que involucran a algunos pocos efectivos”.
Así también, dijo que están diseñando nuevas estrategias para mantener un control “más efectivo” en el interior de la Policía Nacional, añadiendo que esperan que sea en coordinación con otras instituciones y hasta con la sociedad civil.
Recordó especialmente al suboficial Edelio Morínigo, secuestrado desde hace más de 9 años por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), así como mencionó a Félix Urbieta y a Óscar Denis, alegando que se están empleando las acciones para lograr dar con sus paraderos y los captores.
Reconoció a todos los agentes que fallecieron en el cumplimiento de su deber, resaltando el caso del oficial Benito Javier Báez Figueredo, de 39 años, quien solo días pasados fue asesinado en el Bañado Sur de Asunción, y pidió un minuto de silencio por todos ellos.
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Instó y alentó a los uniformados a actuar con rectitud, principalmente a fin de mantener la confianza de la ciudadanía. A la sociedad en general, en tanto, pidió depositar esa confianza en los uniformados, asegurando que buscan reivindicar la imagen de la institución.
“A todos los habitantes de la República les solicito nuevamente que confíen en su policía, que nos sigan otorgando ese voto de confianza, que nos alienten y nos ayuden a reivindicar esta institución”, expresó.
Peña advierte contra policías corruptos
El presidente de la República, Santiago Peña, por su parte, se jactó primero de su trayectoria dentro de la función pública y sostuvo que, a lo largo de su vida, le tocó desempeñar funciones al servicio del país, mientras que ahora le tocó asumir “la responsabilidad más grande que puede tener un ciudadano”, refiriéndose a la presidencia.
Sobre esa línea, manifestó que entiende que uno de los pilares fundamentales para el progreso de la nación es también la seguridad, además de la salud, la educación y la seguridad jurídica, por lo que deben trabajar en cada uno de estos aspectos.
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“Como bienes públicos que un Estado jamás puede delegar, son los que permiten que el Paraguay se pueda desarrollar. El Paraguay está transitando por las sendas del desarrollo, necesita sostenerse sobre estos pilares, uno solo de estos pilares no es suficiente”, afirmó.
También se dirigió al comandante Benítez, asegurándole que está “comprometido” a trabajar en conjunto con el organismo de combate a la delincuencia “para defender a todos los paraguayos” y “trabajar incansablemente en el fortalecimiento de la familia policial”.
No obstante, le señaló a su vez que serán “rígidos” en el cumplimiento de las normativas y advirtió contra los agentes que operen en la corrupción.
“No permitiremos nunca que el actuar o el mal actuar de un paraguayo o de un oficial manche a una institución tan importante como la Policía Nacional”, advirtió.
En su intervención, el cardenal paraguayo Adalberto Martínez Flores también brindó algunas palabras a los uniformados, a quienes, además de felicitar, les exhortó a velar por la ciudadanía con “transparencia y honestidad”.
“Que sepan invertir sus vidas y transitar por el camino del bien, en el abnegado servicio a la ciudadanía y sean siempre leales para cumplir y hacer cumplir las leyes y la Ley Orgánica Policial. Que brillen por la transparencia y la honestidad”, les instó.
Algunos casos que involucran a policías
Justamente, en coincidencia con el Día del Agente de Policía, un suboficial de nombre Emigdio Ariel López se entregó ante las autoridades, a fin de ponerse a disposición de la Justicia, ya que es investigado por el crimen del ex militar suizo Reto Schraner, quien fue asesinado de 11 balazos en la localidad de Escobar, Paraguarí.
Además, junto con otros agentes y civiles, es sospechoso de estar involucrado en el asalto con toma de rehén en la vivienda del concejal departamental de Escobar Gabriel Sánchez y en el atraco a una carnicería de Mbuyapey, donde otro uniformado, identificado como Carmelo Benítez, fue el principal autor, pero terminó abatido.
Los investigadores presumen que un grupo de policías junto con civiles formaron una gavilla que presumiblemente operaba en Paraguarí y que estaba encabezada por Benítez, quien se desempeñaba en el Departamento de Búsqueda y Localización de Personas de la capital.
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Por otra parte, solo este último lunes, un suboficial fue detenido luego de una denuncia de rapto, abuso sexual y otras agresiones realizadas por familiares de una adolescente de 15 años con quien mantenía un vínculo. El uniformado fue imputado por estupro y otros delitos, pero su nombre se omite en ese caso para proteger la identidad de la menor afectada.
Solo días pasados, los agentes identificados como Richard René Rojas Vera, Mauricio González Flor, José Javier López Ibarra y Pedro Antonio Blanco González, del Departamento de Investigación de Ciudad del Este, fueron procesados porque presuntamente habrían plantado evidencias contra un consumidor de drogas. Dos de ellos incluso fueron detenidos por el secuestro de un comerciante en Luque.
En julio pasado, la Fiscalía abrió dos carpetas de investigación por denuncias a un policía, por casos de extorsión. Se trata del suboficial Luis Adán Alfonso López, de 38 años, quien presuntamente actuó como intermediario en un caso de estupro en Hernandarias y habría solicitado la suma de G. 60 millones a cambio del silencio.
