En una entrevista con la Agencia EFE, en vísperas de la celebración de la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto argentino aseveró que él únicamente “sinceró” la situación, en alusión a declaraciones suyas en días pasados, pero todo el bloque “está unificado en esta posición”.
Según pudo saber EFE de fuentes cercanas a la negociación, algunos de los cambios sugeridos por Argentina para el texto son el reconocimiento de las certificaciones nacionales del Mercosur, elevar a 12.500 millones de euros los fondos de cooperación para pymes –frente a los 1.200 ofrecidos por la UE– o las cifras referidas a las cuotas.
Brasil, presidente pro témpore del bloque suramericano, esperaba cerrar en Río este acuerdo de libre comercio que lleva más de dos décadas de negociaciones y que crearía la mayor zona de libre comercio del planeta.
Ambas partes intensificaron las conversaciones en las últimas semanas, con “avances significativos”, coincidieron el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al reunirse el viernes al margen de la COP28, en Dubái.
Pero en los últimos días Francia mostró su desacuerdo con el texto, Argentina dijo que “no están dadas las condiciones” para su conclusión y entre bastidores los actores se responsabilizaron mutuamente.
PROTECCIONISMO FRANCÉS. El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el sábado en Dubái que el acuerdo está “mal remendado”, “desmantela los aranceles” como se hacía antes y no tiene “en cuenta la biodiversidad y el clima”.
Igualmente, el presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, que participará de su última cumbre del Mercosur, consideró que “no existen las condiciones” para aprobar el texto en su versión actual y señaló “la resistencia” en Europa al tratado, especialmente de Francia.
Una nueva ronda de negociaciones prevista en Río en vísperas de la cumbre pasó a formato virtual, dijo a la AFP una fuente de la Cancillería brasileña.
“Debido a la transición en curso en Argentina, la tendencia” es dejar las decisiones pendientes al próximo gobierno –del ultraliberal Javier Milei–, que asume el poder el 10 de diciembre, argumentó el informante.
“Debemos esperar que la nueva administración argentina tome sus funciones y se pronuncie”, coincidió un alto funcionario de la UE, para quien la presidencia brasileña del Mercosur “no hizo todos los esfuerzos para que los jefes negociadores se sentaran en la mesa” en la recta final de las conversaciones.
Aunque eso no significa que “abandonemos” las conversaciones sobre el acuerdo, “al contrario”, agregó esta fuente bajo anonimato en Bruselas.
En una visita reciente a Brasilia, la futura canciller argentina, Diana Mondino, subrayó la “importancia que tiene firmar cuanto antes” el acuerdo con la UE.
Lula, por su parte, no renuncia en su empeño de cerrar el tratado en Río y el lunes aseguró que no desistirá.