10 ene. 2025

En Ñeembucú matan a una mujer en nuevo caso de feminicidio

El concubino de la víctima es el principal sospechoso del asesinato de una enfermera. El hecho se dio el domingo, día en que se realizaban marchas de protesta por la violencia contra la mujer.

Víctima. Gladys Zaracho era enfermera  en Desmochados.

Víctima. Gladys Zaracho era enfermera en Desmochados.

Una mujer fue hallada sin vida en el interior de una vivienda ubicada en Desmochados, Departamento de Ñeembucú. La causa está caratulada como un nuevo caso de feminicidio, según confirmó la fiscala del caso, Claudia Alonso, quien adelantó que todo apunta al concubino de la mujer, quien se encuentra prófugo.

El crimen había ocurrido en la madrugada del domingo, día en que en la capital del país y en otras ciudades se realizaban manifestaciones en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

De esta manera crece nuevamente el número de feminicidios, justo en momentos en que se lucha por la eliminación de la violencia contra la mujer.

La víctima fue identificada como Gladys Estela Zaracho Parra, de 40 años, mientras que como principal sospechoso está sindicado su concubino, de nombre Víctor Marín Merlo, de 20 años, quien hasta anoche estaba prófugo, según informes remitidos por los investigadores.

Saña. La fiscala Claudia Alonso mencionó que el caso “le impactó por la saña utilizada para materializar el crimen”.

La médica forense Sandra Del Valle señaló en su informe que la mujer falleció a causa de asfixia por estrangulamiento y posteriormente, con un cuchillo se la intentó degollar.

La víctima presentaba además varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo, según la profesional.

Zaracho era licenciada en Enfermería; trabajaba en el Puesto de Salud de Desmochados, población ubicada a 43 kilómetros de Pilar, capital del Departamento de Ñeembucú.

Testigos. Los vecinos del lugar manifestaron a los investigadores de que en horas de la madrugada del domingo se escucharon ruidos sospechosos en el interior de la vivienda.

Luego, a tempranas horas de la mañana se lo vio salir del inmueble a Marín, hecho que lo ubica en la escena del crimen, por lo que se constituye en el principal sospechoso del asesinato.

Al transcurrir las horas de ese día, la madre de Gladys Estela, preocupada porque no tenía datos sobre su hija, denunció en la comisaría su desaparición y pidió a los agentes ingresar a la casa de ella.

Los intervinientes violentaron el candado del portón, ingresaron a la vivienda y hallaron el cuerpo de la desafortunada mujer.

Fue la madre de Gladys, Aida Parra de Zaracho, quien señaló que el sospechoso es el concubino.

Cerca del cuerpo hallaron un teléfono celular y un destornillador, que fueron llevados como evidencias.