El perjuicio a las arcas del Municipio sería de más de G. 1.000 millones, explicó el abogado Pedro Duarte.
Citó que los recursos supuestamente malversados son de distintas fuentes, incluyendo royalties y Fonacide.
Duarte destacó también que hay obras “fantasmas” como empedrados, donde una constructora fue adjudicada en forma genérica para hacer reparaciones de calles, pero no figura cuáles son y, por ende, no se hicieron.
Mencionó además el caso donde las documentaciones entregadas señalan que se desembolsó dinero a las comisiones vecinales para ciertas obras, pero las comisiones ni enteradas estaban de que debían recibir dinero de la Municipalidad.
Asimismo, la empresa Faguma SA fue adjudicada para “revitalización de las plazas”, según figura en los documentos. El abogado denunciante mencionó que el intendente indicó que las obras avanzaron en un 80%, sin embargo, se puede ver que el avance no alcanza ni el 20%. Destacó que la empresa Faguma SA no existe, ya que en la dirección puesta en los documentos no se encuentra dicha firma.