Aparte de la recaudación obtenida en el festival, pudieron juntar el dinero mediante aporte de empresas de ex alumnos y algunas instituciones como la cooperativa Colonias Unidas.
“Solo la refacción de la capilla costó G. 200 millones y el presupuesto es mucho mayor para pintar, arreglar paredes, las aulas y otros trabajos que deben ser realizados en todos los pabellones del establecimiento educativo”, manifestó Catalina de Gallas, integrante del grupo organizador y ex docente de la institución. NM