Teresa Dejesús Oviedo rompió el silencio y dio su versión este sábado sobre el escándalo que significó los errores hallados en los libros del programa MaPara (Matemática Paraguay) distribuidos por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Ella fue una de las destituidas por el polémico caso.
Al principio aclaró que el proceso licitatorio no contempló la participación de la Dirección General de Desarrollo Educativo. De igual forma, dijo que de oficio formaron un equipo de revisión curricular con matemáticos y correctores de estilo.
La ex directora aseguró que cuando llegaron al final del proceso de corrección le avisaron que el material ya debía ir a la imprenta para su impresión.
Posteriormente, en octubre del año pasado, dijo que remitió una nota al ahora ex director de Educación Escolar Básica, Guido Barrios Silva, solicitándole la incorporación de las correcciones y él le responde 30 días después.
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“Me dice que los ajustes serán realizados por el equipo técnico de esta dependencia conforme a la propuesta remitida por su dependencia, que son las correcciones que hicimos”, expresó durante una entrevista en el programa La Lupa de Telefuturo.
Sin embargo, Teresa Dejesús Oviedo refirió que en la respuesta recibida a través de una nota el 21 de noviembre del año pasado, Guido Barrios le manifestó que recién en los próximos materiales a imprimir se tendrían en cuenta los ajustes requeridos.
Le argumentaron que los plazos licitatorios para la entrega de los materiales del programa MaPara, en el marco de la adjudicación, “ya tenían los tiempos cortos”.
Ante esta respuesta, la ex directora recordó que comunicó del caso al viceministro de Educación, Robert Cano, quien estaba al tanto de las correcciones que se realizaron en el material.
“Comunico eso a las instancias pertinentes, paso las alertas, hasta donde a mí me corresponde”, dijo.
Problema inició en el Pliego de Bases y Condiciones
Oviedo explicó que el problema de los libros inició con el pliego de bases y condiciones, que es el documento en el cual se plantean todas las especificaciones técnicas del procedimiento y, por sobre todas las cosas, cuales serán las instancias responsables de cada proceso.
Al respecto, aseguró que el proceso de elaboración de los términos de referencia del pliego, del desarrollo del proceso licitatorio, de evaluación de ofertas para la impresión, la autorización de la muestra, recepción y distribución de los materiales fueron desarrolladas sin que se diera participación a la Dirección General de Desarrollo Educativo.
También explicó que una de las funciones específicas de la Dirección General de Desarrollo Educativo es regular los procesos de producción, de distribución y uso de los materiales educativos asegurando justamente la calidad.
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Refirió que, en estos casos deberían de trabajar tres instancias juntas, una de ellas es la Dirección General de Administración y Finanzas, la Dirección General de Escolar Básica y la Dirección General de Desarrollo Educativo, que tiene a su cargo la dependencia del currículum, donde se tiene que velar por todos los procesos de calidad.
No obstante, mencionó que salió una resolución firmada por el ministro de Educación, Eduardo Petta, en el cual facultaba solamente a dos dependencias del MEC para hacerse cargo del proceso.
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Todas las disposiciones fueron emanadas desde la Dirección General del 1° y 2° Ciclo de la Educación Escolar Básica, la Dirección Financiera, la Dirección Administrativa y la Dirección de Contrataciones Públicas, todas dependencias de la Dirección General de Administración y Finanzas.
“Aquí se omite justamente a la instancia rectora de los procesos de calidad del material, entonces, todo el control del proceso queda vulnerable, mi departamento no está, como tampoco en el pliego de bases y condiciones”, expresó.
Omisión del servicio de edición
La ex alta funcionaria del MEC añadió que en el pliego de bases y condiciones no se contempla el servicio de “edición”, lo que significa que está incompleto.
“Escolar Básica envía el archivo en el estado en que se encuentra. Las imprentas deberían de, si es que estaban incorporados en el pliego, incorporar esas correcciones, en este caso la imprenta no tiene la culpa”, expresó.
Mencionó que la ciudadanía reclama porque no se corrigieron los materiales y eso fue porque en la licitación no se incorporó la edición y tampoco los costos y que todo esto es “producto del desconocimiento”.
Desconocen procedimientos institucionales, acotó
En otro momento de la entrevista, afirmó que “los tomadores de decisiones desconocen los procedimientos institucionalmente establecidos” en el marco de la Carta Orgánica.
Explicó que en este caso, el ministro Eduardo Petta facultó a la Dirección General de Administración y Finanzas y a la Dirección General de 1° y 2° Ciclo de la Educación Escolar Básica a prestar debida diligencia en el análisis técnico, legal y económico financiero de las ofertas a ser presentadas en el marco de los procesos de adquisición.
Aseguró que se equivocaron al destituirla del cargo porque se debe investigar desde las dependencias de equipos técnicos, jefaturas y direcciones.
El caso
”Clace”, “los bolsas”, “Intensión” y también errores de cálculos, según las denuncias, se leen en el material de distribución masiva para los primeros dos ciclos de la Escolar Básica.
Los materiales que se piensan repartir en las escuelas públicas del territorio nacional fueron financiados con donativos de la Unión Europea, por G. 5.400 millones.
Desde Educación decidieron que se imprimirán de nuevo todas las hojas con faltas ortográficas antes del inicio de clases, previsto para el 21 de febrero, cuando antes indicaron que los libros iban a ser enviados de todas formas, pero con fe de errata.
Tras los errores, el director de Educación Escolar Básica, Guido Barrios Silva, y la directora de Desarrollo Educativo, Teresa Dejesús Oviedo, fueron los dos primeros funcionarios del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) destituidos.
