“En nuestro país, se han identificado varios casos de trata de personas en los que los tratantes son los propios familiares de las víctimas”, advirtió la fiscala de la Unidad Especializada contra la Trata de Persona y Explotación Sexual, Carina Sánchez.
En Paraguay se identificó que predominan específicamente la trata con fines de explotación sexual y laboral y en muchos casos, son los propios familiares los que se aprovechan de la confianza que genera el parentesco, para convencer a víctimas de aceptar el trabajo que ofrecen bajo engaños, detalló la fiscala.
Esta situación se identificó especialmente en los casos de trata con fines de explotación sexual internacional, donde la mayoría de víctimas son mujeres adultas.
También se da casos en que son los propios padres los que entregan a sus hijos e hijas a otras personas “con la promesa de darle una mejor vida”, mediante un supuesto trabajo en las mejores condiciones. La realidad es que finalmente estos hijos e hijas terminan siendo víctimas de explotación laboral o sexual.
O incluso, son las madres las que inducen a sus hijas desde muy corta edad a ejercer la prostitución, a fin de contribuir a la economía familiar y se naturaliza esta práctica como un medio de subsistencia.
La Fiscalía hoy persigue estos casos bajo el tipo penal de proxenetismo.
En otros países, estos casos ya son conocidos con el término trata familiar, según un estudio de la Red de Consultores Expertos en Trata de Personas, expuesto en el 2021 por la Embajada de Estados Unidos.
El informe dice que “el traficante puede comenzar a preparar a la víctima a una edad temprana, utilizando su proximidad y su incapacidad… El traficante es un miembro de la familia en aproximadamente el 31% de los casos de tráfico sexual infantil”.
Es importante saber que cuando el miembro de la familia es el traficante y la explotación se normaliza, muchas veces tiende a extenderse esto por generaciones. “Si otro miembro de la familia se da cuenta de la explotación del niño, existe un fuerte incentivo para mirar hacia otro lado (no hacer nada) para proteger a la familia, tanto física como en reputación, de intervenciones externas”, expusieron.
AVANCES DEL CRIMEN. Con el paso de los años se puede hablar también del crecimiento del crimen organizado y el uso de nuevas modalidades para captar víctimas, además de que se las utiliza para cometer otros hechos punibles como el narcotráfico, lavado activos entre otros.
“Lo imprescindible es fortalecer las capacidades de los funcionarios tanto del Ministerio Público y la Policía Nacional a fin conocer estas nuevas prácticas para establecer estrategias adecuadas en la investigación”, señaló la fiscala Carina Sánchez.
Los números de casos no paran. En el 2022, 194 personas fueron asistidas por estos hechos.
Un informe del 2023 realizado por la Oficina de Vigilancia arroja datos sobre Paraguay
La práctica de obligar a los niños a trabajar como trabajadores domésticos, criadazgo, forma común de trata en el país.
Se estima que 47.000 niños paraguayos trabajan en situaciones de criadazgo, muchos vulnerables al tráfico sexual y laboral.
Los traficantes explotan a niños de zonas rurales, en el tráfico sexual y el trabajo forzoso en centros urbanos.
Los niños suelen ser víctimas del trabajo forzoso en la agricultura, el servicio doméstico y la criminalidad.
En la región del Chaco, traficantes explotan a adultos y niños en servidumbre por deudas.
Los traficantes utilizan cada vez más las redes sociales para reclutar víctimas.
Los traficantes explotan a mujeres, niñas y niños paraguayos en el tráfico sexual, incluso a bordo de embarcaciones que navegan por las principales vías fluviales del país.
La falta de medidas regulatorias contribuyen a un mayor riesgo de tráfico alrededor de la zona de la triple frontera.