Lo que temen en Pinasco es que la suspensión, sin goce de sueldo, del juez Rafael Leonardo Martínez –vigente desde el 30 de diciembre de 2022– quede sin efecto, al no existir todavía una definición en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Los antecedentes del caso habían sido remitidos por la máxima instancia judicial al JEM, pero a casi un año de dicha cesación no hubo una sentencia al respecto del futuro del juez Martínez. El magistrado, en su momento, había sido acusado de varias irregularidades. Le atribuyeron haber dado orden –dicen– de matar una chancho de uno de los vecinos, entre otros hechos como maltrato a quienes acudían por Justicia. Incluso, llegó a desvincular a un funcionario con 19 años de antigüedad de nombre Hugo Torres Garayo, solo porque se ocupaba de atender a usuarios. Hasta hoy no pudo recuperar su puesto, según el relato de los pobladores.
Por todas estas irregularidades la comunidad pinasqueña salió a las calles el año pasado. La manifestación fue acompañada, inclusive, por las propias autoridades comunales como el intendente Pedro Recalde y los concejales. El concejal Antonio Avalos dijo que tomaron nota de esta inconformidad ciudadana; por lo que solicitaron un concurso para nombramiento de otro juez que pueda ocupar el cargo vacante. Según los pobladores, existe una posibilidad de que retome su puesto y es algo que nadie quiere por la mala experiencia vivida. AM