En primera persona
Mario Rojas cuenta su historia en un nuevo episodio del pódcast En Primera Persona. Para pagar sus estudios trabajó como vendedor de cosméticos, albañil y ahora es limpiador en una empresa tercerizada.
En este episodio en formato pódcast de En Primera Persona, el teatrero y periodista Carlitos Cañete (38), habla de cómo enfrentó su enfermedad que afectó su vista hasta un 96%. El camino que atravesó al principio no fue nada fácil hasta que encontró un salvavidas que lo levantó y lo mantiene, en la escena de la vida.
Clemente Gregorio Cáceres Rodríguez, de la ciudad de San Ignacio Guazú, Misiones, es periodista, docente universitario e investigador. Autor de tres libros, desde hace 32 años promociona la cultura local desde la Municipalidad de Asunción. Está a cargo del Ballet Folclórico de Adultos Mayores y el Calendario Folclórico del Paraguay para las actividades culturales en la capital del país.
En un nuevo episodio del pódcast En Primera Persona, Justina Ruiz Díaz cuenta su largo camino: De empleada doméstica de pequeña, a emprendedora y sobreviviente del cáncer de mamas. Hoy confecciona pelucas para pacientes oncológicos.
Marciana Santander (55) crio a seis hijos gracias al trabajo como empleada doméstica. Encabezó la lucha por la Ley 5407 para el sector. Hoy es estudiante de Trabajo Social de la UNA y lidera el sindicato de las empleadas domésticas.
En el segundo episodio en formato audio de En Primera Persona, Arnulfo Bolaños Peralta cuenta cómo dedicó gran parte de su vida a la delincuencia y cómo luego transformó su vida, para tratar de alejarse de la cárcel. Hoy es un cuidacoches en Asunción.
Luego de la caída de una empresa y con la pandemia encima, Mirna Doval tuvo que hacer frente a la realidad que enfrentaba. Pudo reinventarse y actualmente es una de las referentes en el rubro del arreglo de maletas en el país.
En el primer episodio en formato pódcast de En Primera Persona, el baterista Beto Barrios cuenta su experiencia como músico en Paraguay. Su trayectoria es una de altibajos, de casi vender sus instrumentos a disputar un premio Grammy.
Arnulfo Bolaños dedicó parte de su vida a robar en la calle, a hurtar objetos dentro de los autos. Fue tres veces a la cárcel donde conoció a pastores que lo orientaron. Hoy es un conocido cuidacoches. Cuenta que se redimió hace 12 años.
Justina trabajó desde pequeña como empleada doméstica, con el tiempo abrió su propio negocio y hoy tiene a su cargo siete colaboradores. Sobrevivió al cáncer de mamas y actualmente crea pelucas para pacientes oncológicos.
La comunicadora creó un espacio informativo con enfoque en temas exclusivamente positivos. Realizó diversos voluntariados y comentó sobre su faceta como artista. Recordó que nunca es tarde para cumplir los sueños.
Joaquín Alcorta, ganador de MasterChef de Telefuturo en 2019, nació en Córdoba, pero adoptó nuestra tierra como su segundo hogar. Cuando su padre falleció, decidió volver a Paraguay a echar raíces y a meterse de lleno en la cocina.
De casi vender su instrumento a estar peleando el Grammy con el grupo Tierra Adentro, el baterista Beto Barrios desde muy joven se llenó de música. Ahora también busca la valoración y el respeto para sus colegas.
Marcelo Medina es técnico especialista en colocación y mantenimiento de portones a control desde hace 23 años. Hace siete años una enfermedad neurológica lo dejó en silla de ruedas, pero no sin las ganas de salir adelante.
Don Tito, más conocido en redes sociales como “El señor de las sábanas”, se ganó el cariño de la gente por su lucha diaria contra el cáncer. Confecciona sábanas y ropas. Las ventas le permiten costear el tratamiento de la enfermedad.
Descendiente de un colono inglés, aunque no reconocido. Al quedar huérfano vino a Asunción. Aprendió desde muy chico a defenderse solo en el mundo adulto. Hoy, solo una afección en la vista pudo sacarle de su pasión: Ser taxista.
Delio Caballero (78) cayó en las adicciones a los 30 años y le costó su matrimonio. Hace 40 años tocó fondo y decidió vivir sobrio. Fundó una organización para ayudar a jóvenes y adultos a alejarse de las drogas y del alcohol.
Raúl Benítez Netto debió cursar un año más para recibirse de ingeniero en Praga. Nunca se rindió, aprendió, trabajó en Europa y decidió regresar a sus raíces y enseñar todo lo aprendido a los más jóvenes.