Texas (con más de 18 millones de votantes registrados), y la mayoría de Florida (con más de 13 millones de votantes llamados a la urnas y de los que un millón ya ha votado por correo), además de Alaska, Arkansas, Connecticut, Idaho, Dakota del Norte y Carolina del Sur, pueden ya votar de manera presencial y temprana.
Los votantes eligen no solo entre la vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump para las elecciones generales, sino también para varias carreras de los Congresos estatales y el nacional.
Tanto en Texas como Florida, los gobiernos estatales han liderado una campaña contra lo que llaman “fraude electoral”.
En EEUU, cada estado tiene potestad para elegir cuándo iniciar la votación anticipada y más de 40 ya iniciaron el proceso electoral. En algunos estados clave, incluyendo Carolina del Norte y Georgia, las autoridades locales han informado de cifras récord de participación, en una apretada contienda entre Harris y Trump que definirá el futuro político de EEUU para los próximos cuatro años. EFE