Dos vacancias más se produjeron en el 2022, lo que en total llega a 11 la cantidad de senadores que dejaron sus bancas y los que asumieron.
Estos últimos cambios se dieron entre los liberales, en un caso por una renuncia, y en otro por una sorpresiva muerte. En el primer caso, se trata de Juan Bartolomé Ramírez, oriundo del Departamento de Amambay, ex diputado y ferviente aliado del llanismo.
El senador liberal decidió postularse para un cupo en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, en reemplazo de Alberto Ramírez Zambonini.

En busca de contrarrestar las críticas por competir en desigualdad de condiciones con los demás candidatos, resolvió dejar su banca.
Esto benefició a Lucas Aquino, un antiguo funcionario del Congreso, quien automáticamente pasó a ser titular.
Ramírez, al final, tuvo que renunciar también a su candidatura para el TSJE, tras fuertes presiones.
Sus colegas y correligionarios Hermelinda Alvarenga y Enrique Buzarquis, también se habían presentado, pero ninguno de los dos renunció a sus respectivas bancas, y siguen. Además van por la reelección en las generales de abril.
En forma repentina y sorpresiva, se dio la información sobre la muerte de la polémica senadora liberal Zulma Gómez. La ex diputada y ya con varios periodos en la Cámara Alta fue reemplazada por otro ex diputado Daniel Rojas.
RENUNCIAS Y EXPULSIONES. Haciendo un repaso de lo que fueron los primeros años de este periodo que se inició en el 2018, hubo muchas turbulencias por la serie de renuncias y expulsiones, que afectaron a colorados y liberales.
Los dos primeros que tuvieron que abandonar sus bancas, ante la fuerte presión, habían sido el colorado Óscar González Daher (OGD), hoy ya fallecido, y Jorge Oviedo Matto, del Unace.
OGD ya fue expulsado en el periodo anterior, mientras que el oviedista renunció también en el periodo anterior, cuando se vieron salpicados por una serie de audios en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. En lugar de OGD quedó como titular Enrique Riera. Como Oviedo Matto no tenía suplente, la banca quedó para los liberales y asumió en su lugar Abel González.
De esta manera, el Partido Unace quedó sin representación parlamentaria.
El ex diputado y ex senador Víctor Bogado fue uno de los primeros en ser expulsados de la Cámara Alta en este primer periodo. Anteriormente, le tocó una suspensión por el caso de la niñera de oro.
En su lugar, asumió Martín Arévalo, quien estuvo aliado al oficialismo, pero luego pasó a filas del cartismo.
Al suplente Arnaldo Franco le tocó ocupar la banca cuando se dieron algunos permisos, y lo mismo sucedió con Ramón Retamozo.
Finalmente, Franco quedó como titular cuando Mirta Gusinky se vio presionada a renunciar ante una inminente expulsión por el polémico caso de las vacunas vips, durante la pandemia del Covid-19.
Como Luis Castiglioni prácticamente estuvo de permiso durante todo el periodo, primero como canciller, y ahora como ministro de Industria y Comercio, la banca está siendo ocupada por Retamozo.
En cuanto a las filas liberales, hubo otros cinco suplentes beneficiados.
Eusebio Ramón Ayala juró en lugar de Dionisio Amarilla, quien había sido expulsado por la Cámara Alta por supuesto uso indebido de influencias. Amarilla se postula para volver de nuevo al cargo en las generales, este año.
Por la pandemia, y la exposición al contagio del Covid, así como irregularidades administrativas, fue expulsada María Eugenia Bajac, y asumió Octavio Schatp.
Cuando el liberal Víctor Ríos renunció a su banca para pasar a otro poder del Estado como ministro de la Corte, le correspondía asumir a Fernando Nicora. Sin embargo, este murió por Covid, y asumió Carlos Zena, siguiente en la lista de suplentes.
Otra expulsión que se había dado fue la de Paraguayo Cubas, tras una serie de eventos polémicos. La banca quedó para el Frente Guasu, y asumió Miguel Fulgencio Rodríguez. El partido de Payo quedó también sin representación.
LOS SUPLENTES DEL PARTIDO LIBERAL QUE JURARON COMO TITULARES
LOS SUPLENTES DEL PARTIDO COLORADO QUE JURARON COMO TITULARES
HC y Nicanor quedaron afuera
Los que nunca pudieron jurar ni asumir sus bancas, tras haber sido electos y proclamados fueron dos ex presidentes de la República, Horacio Cartes y Nicanor Duarte Frutos.
Ambos, a pesar de que la Constitución Nacional los inhabilita, se presentaron encabezando sus propias listas para el Senado, pero se quedaron con las ganas de jurar y ser senadores.
En ese momento, ocupaba la presidencia del Congreso el senador del Frente Guasu Fernando Lugo.
El mismo dictó dos resoluciones que determinaban la convocatoria a dos senadores colorados de la lista de la ANR: Rodolfo Friedmann, para que asuma en lugar de HC; y Mirta Gusinky, en vez de Nicanor.
El día del juramento sorprendió la presencia de Duarte Frutos en la sala de sesiones del Congreso.
Desde el cartismo, sobre todo, hubo una fuerte presión y varios intentos fallidos en busca de hacer jurar a HC.
Honor Colorado y sus aliados iniciaron incluso una fuerte campaña contra Friedmann, a quien a toda costa querían sacar del medio.
En el quinto lugar de la lista de suplentes, figura el ex diputado Bernardo Villalba, también afín al cartismo. Cuando Enrique Riera rogó para ser embajador ante la OEA, una de las trabas fue justamente el hecho de que Villalba quedaría en su lugar.