El rechazo del balance de ejecución presupuestaria del ejercicio fiscal 2018 se dio tras un dictamen de la Comisión de Hacienda, que hablaba sobre la falta de documentos respaldatorios en el uso de los recursos por parte de la administración municipal, a cargo de Luis Yd.
Fueron siete los concejales que votaron por el rechazo. Según las fundamentaciones, el intendente no arrimó los comprobantes, lo que imposibilitó que la Junta Municipal pueda realizar un exhaustivo análisis de todos los gastos realizados.
El edil Diego Aquino –uno de los que votaron por rechazar la rendición de cuentas– dijo que la determinación se debe netamente a la falta de comprobantes para el estudio y no a una cuestión de persecución al jefe comunal.
Asimismo, contó que el intendente se excusó diciendo que los comprobantes los tiene la Contraloría General de la República, que se encuentra auditando su administración.
En ese sentido, el concejal refirió que el organismo trabaja con los documentos autenticados, por lo que no deberían existir impedimentos para acercar los respaldos necesarios ante la Junta.
De acuerdo con los datos proveídos desde el cuerpo legislativo comunal, no se puede justificar en qué se gastaron más de G. 120.000 millones.