10 jul. 2025

Encuentran un sudario de la época de Jesús

Se trata del más antiguo fragmento de sudario hallado en Jerusalén, datado de la época de Jesucristo, contrariamente a la textura compleja del sudario de Turín, que muchos piensan sirvió para envolver el cuerpo de Jesucristo.

EFE, AFP y REUTERS

JERUSALÉN, ISRAEL

Los investigadores, de la Universidad Hebrea de Jerusalén y de instituciones en Canadá y EEUU dijeron que la mortaja es muy diferente del polémico sudario que se conserva en la catedral de Turín, Italia.

Muchas personas creen que el llamado Santo Sudario o Sábana Santa de Turín, que tiene la imagen de un hombre, fue usado para el entierro de Jesucristo.

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Sin embargo, otras consideran que es una falsificación.

El paño recién encontrado tiene un tejido mucho más sencillo que el de Turín, señalaron los científicos.

Según ellos, los fragmentos son típicos de los mantos usados en la época de Jesús.

Como resultado, concluyeron que el sudario de Turín no proviene de Jerusalén hace dos milenios.

Pruebas de radiocarbono realizadas en 1988 indican que la tela se fabricó unos mil años después de la muerte de Cristo, en la Edad Media.

El sudario es el primero descubierto de la época de Jesús en Jerusalén, pero difiere mucho de la famosa Sábana Santa de Turín, lo que lleva a los autores del estudio a concluir que esta última no data de aquellos años.

CASO MÁS ANTIGUO. El análisis genético de un cadáver embalsamado hallado junto a la ciudad vieja de Jerusalén ha revelado el caso más antiguo probado de lepra, registrado en el siglo I, informó la Universidad Hebrea de Israel.

El cuerpo estaba en una tumba del cementerio conocido como Akeldama (“campo de sangre”, en arameo), cerca de donde la tradición sitúa el suicidio de Judas Iscariote tras traicionar a Jesús.

Los investigadores, de las universidades Hebrea de Jerusalén, Lakehead de Canadá, New Haven de EEUU y University College de Londres, creen que el cadáver corresponde a un sacerdote o miembro de la aristocracia porque estaba enterrado junto al de Annas, un sumo sacerdote pariente de Caifás.

El cadáver no recibió una segundo sepultura, como era costumbre en la época, cuando un año después de la muerte se quitaban los huesos al cuerpo y se metían en un osario.

El profesor Mark Spigelman, de la Universidad Hebrea, explica esta anomalía en que el hombre padecía lepra y tuberculosis, dos enfermedades halladas en el ADN de sus huesos y que aparentemente motivaron además que el acceso al nicho fuese sellado con argamasa.

Otra particularidad es que el cuerpo sólo fue enterrado una vez, y no dos, como era la tradición en esa época. Según Spigelman, uno de los expertos en biología molecular, ello se explica por el hecho de que el hombre, que estaba enfermo de la lepra, murió de tuberculosis. Trazas de ADN de las dos enfermedades fueron halladas en los huesos.

LA ENFERMEDAD. La lepra, como el resto de enfermedades que desfiguran, ha sido históricamente sinónimo de ostracismo en el seno de la comunidad, pero los investigadores creen que en este caso el hombre tenía una notable vida social en Jerusalén, dada la ubicación de su tumba, el tipo de telas empleadas para embalsamarlo y la limpieza de su pelo.

UN HOMENAJE DEL PAPA

El papa Benedicto XVI rendirá homenaje en mayo próximo al “Santo Sudario”, el lienzo que según la tradición católica sirvió para cubrir el cuerpo de Cristo cuando fue bajado de la cruz y que se encuentran en Turín (norte de Italia), indicó el Vaticano.

La visita fue organizada para el 2 de mayo con ocasión de la exposición solemne de la reliquia, entre las más admiradas y a la vez controvertidas de la religión católica, del 19 de abril al 23 de mayo.

Durante la visita el Papa celebrará la misa, rezará el ángelus y recibirá a un grupo de jóvenes.

El Santo Sudario de Turín, conocida también como la Sábana Santa, es una tela de lino que muestra la imagen en negativo de Cristo, de 4,36 por 1,10 metros y que fue descubierto a mediados del siglo XIV en la colegial Notre-Dame de Lirey, cerca de Troyes, Francia.

Desde entonces ha sido objeto de discusión entre los que creen en su autenticidad, los “sindonólogos”, y los que dudan de que haya servido para envolver el cuerpo de Cristo.

En 1988 tres laboratorios (suizo, inglés y norteamericano) utilizaron la datación por medio del carbono 14 y llegaron a la conclusión que el lienzo fue tejido en la Edad Media, entre 1260 y 1390.

La última exposición pública de la reliquia fue en el año 2000. Entonces, el papa Juan Pablo II pidió que fuera venerado por los fieles durante las Jornadas Mundiales de la Juventud.