Tras una década récord, que concluyó con un año 2019 que es el segundo más caliente jamás registrado en el planeta, la década de los años 2020 se inicia con esa tendencia.
En enero, la temperatura media del globo superó en 0,03°C la de enero de 2016, hasta entonces el mes de enero más caliente jamás registrado, y fue en 0,77°C más elevado que la media para un mes de enero del periodo de referencia 1981-2010, según un texto de Copernicus.
La mayoría de las zonas en el mundo experimentaron temperaturas superiores a las medias, especialmente Europa, que registró 3,1°C más que el promedio del periodo de referencia 1981-2010.
En la parte noreste de Europa –Escandinavia y una parte de Rusia– la diferencia superó los 6°C con relación al periodo 1981-2010.
Según Copernicus, los cinco años más calientes ocurrieron todos en el último lustro, cuando la temperatura subió entre 1,1 y 1,2°C con relación a la temperatura de la era pre-industrial. La década de 2010-2019 fue la más caliente desde el inicio de las medidas.
2019 fue el segundo año más cálido jamás registrado, solo 0,04°C menos que 2016, el año más caliente aunque marcado por un episodio de El Niño muy intenso.
A causa de las emisiones de gas con efecto invernadero generados por las actividades humanas, el planeta ya ganó al menos +1°C con relación a la era pre-industrial.
Al ritmo actual, el planeta podría subir hasta 4 o 5°C de aquí al fin de siglo.
En tanto, medios de Rusia reportaron ayer que más de 70 ciudades de ese país experimentaron el enero más caluroso de la historia de los registros meteorológicos.
Para Román Vilfand, director del Centro Hidrometeorológico de Rusia, la temperatura media de enero en Moscú tocó un techo histórico, excediendo la norma en 9,2 °C. AFP