Mirian Román (51) llegó a Luque a las 19.00 del jueves, un día antes del inicio de la atención gratuita del grupo de médicos voluntarios IMAHelps de Estados Unidos, cuya jornada de servicio se inició recién a las 8.00 de ayer, en un predio frente al Hospital Regional de Luque.
Una fila de más de dos cuadras daba ayer la vuelta al terreno, donde se instalaron las carpas de la ayuda humanitaria. Mujeres, niños, ancianos sentados en sillas esperaban acceder a las consultas.
La paciente Mirian Román viajó desde San Lorenzo hasta Luque equipada con mate, mucho abrigo y una silla. Aguardó más de 15 horas al costado del predio junto a su madre, Eulalia Rojas (75), en plena vereda y con bajas temperaturas para consultar con un oftalmólogo y un cardiólogo. A las 9.30 logró ingresar a la zona de consultas.
Un viaje de casi 400 kilómetros, de Ciudad del Este a Luque, hizo Carlos Alberto Villalba (17) con su madre, Ami de Villalba, para obtener otra opinión de los especialistas. Carlos Alberto tiene pie de bot, que le impide caminar adecuadamente y le ocasiona dolores en la espalda.
“Ya nos fuimos a Brasil, le hicieron siete cirugías y los médicos no nos dan una respuesta”, declaró su madre. El paciente al igual que otras personas buscan otros puntos de vista sobre su enfermedad.
En la carpa de Control del Dolor, una paciente dijo “akyhyje” y las risas estallaron bajo el toldo. “La aguja es muy pequeña”, explicó el médico en español con un acento de extranjero a sus pacientes que lo miraban con asombro cuando preparaba los objetos metálicos para la acupuntura.
Afuera estaba Manuela Dávalos, quien cuidaba a su madre de 60 años en silla de ruedas. Desde Ricardo Brugada se trasladaron hasta Luque. Impaciente estaba parada desde las 4.30 frente al portón del predio custodiado por militares.
Eran las 9.00, y Manuela aguardaba ingresar para que su madre consultara con un cardiólogo. Con una carpeta con exámenes médicos en mano fue también en busca de respuesta u otra opinión con relación a su afección.
SERVICIOS. La Fundación IMAHelps inició ayer la ayuda humanitaria que proseguirá hasta el viernes 3 de agosto en el Hospital de Luque con más de 100 voluntarios médicos, enfermeras y otros. Las consultas comienzan a las 8.00 y es por orden de llegada. Quienes accederán a las cirugías ya fueron seleccionados previamente. La meta es atender a 5.000 personas, un promedio de 600 por día, de 8.00 a 18.00. Cerca de 150 a 200 cirugías se realizarán en el marco de la asistencia extranjera, incluso, habrá entrega de prótesis.
“Estaba prevista una gran concurrencia. Nuestro pueblo está muy vapuleado y busca una salida. Este tipo de atenciones lo que hace es enaltecer a la salud pública”, dijo Franco Rivas, director del Hospital de Luque.
A las personas que queden fuera del cupo diario, se les entregará una pulsera, para que al día siguiente accedan a la carpa sin formar fila. La recomendación es que lleven sus documentos con historial médico para las consultas.
“Es una obra humanitaria. La idea es ayudar a personas de escasos recursos que no tienen acceso a cuidado médico”, explicó Jeffrey Crider, relacionista público de IMAHelps. Los médicos costean su pasaje, estadía, y hacen el trabajo voluntario en sus vacaciones.