Son 13 los campesinos que resultaron heridos y 7 los policías tras el enfrentamiento que duró alrededor de 10 minutos, informó el corresponsal de ÚH, Robert Figueredo.
Los incidentes iniciaron cuando los colonos intentaron ingresar con tractores al lugar para trabajar bajo resguardo policial. Esa situación molestó a los labriegos, que todavía permanecen en el sitio y se resisten a ser reubicados.
Trataron de impedir el trabajo de los colonos tirando balines de cristal con honditas, lo que motivó la respuesta de los efectivos policiales, que lanzaron gas lacrimógeno y dispararon balines de goma para dispersar.
Una vez que se tranquilizó el ambiente, los uniformados procedieron a la aprehensión de doce campesinos: 8 hombres y 4 mujeres.
Las evidencias fueron trasladadas a la comisaría local para luego remitirlas al Ministerio Público.
Algunas familias ya fueron trasladadas a unos 40 kilómetros de la colonia, en una propiedad de 1.500 hectáreas, adquiridas por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Sin embargo, otro grupo se resiste a dejar el sitio y reciben el apoyo de la Federación Nacional Campesina (FNC).