El servicio del transporte público está “cada vez peor”, es lo que expresan casi todos los pasajeros, quienes a diario deben esperar durante varios minutos e inclusive horas en las paradas de buses.
Asimismo, a muchos de los usuarios no les queda otra opción que viajar colgados de la estribera de los colectivos ante la necesidad de llegar a sus puestos de trabajo. Los pocos buses van repletos en horario pico.
Tras la supresión de las medidas sanitarias por el Covid-19, el regreso a la jornada laboral presencial y el retorno a las clases presenciales, las paradas de buses se ven abarrotadas de pasajeros y los buses no dan abasto. A esto se le suma el incremento en el tráfico.
“Desde hace unos 15 días es que debo esperar mínimo como media hora para subirme”, expresó una de las pasajeras en contacto con NPY.
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Otra usuaria relató que desde hacía 20 minutos esperaba un bus después de caminar varias cuadras para encontrar una mejor parada. De igual forma, tuvo que ver cómo varios buses ignoraban su señal de parada al estar completamente llenos.
“Es una pena, tenemos que llegar a hora al trabajo y esto está cada vez peor”, aseveró.
La regulada de buses es una problemática que se está dando desde hace varios meses, situación que se siente más en los horarios picos para la entrada a los puestos laborales o para el regreso a los hogares.
Pese a las quejas y denuncias de usuarios, el viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, niega que exista una regulada en el servicio de transporte público de pasajeros en área metropolitana de Asunción.
El funcionario estatal sostiene que actualmente hay una sobredemanda en el servicio y reflota el debate de la implementación del horario escalonado.
Sánchez se basa en los reportes de frecuencia del centro de monitoreo, que arrojan valores que se mantienen iguales a los registrados antes de la pandemia del Covid-19, en marzo del 2020.
Unos 3.200 buses circulan en horas pico para cubrir una demanda de 50.000 pasajeros. El billetaje electrónico del 21 de febrero arrojó 42.735 usuarios a las 5:00, y con disponibilidad de 954 buses; a las 6:00 con 53.958 usuarios y 1.183 unidades.
El otro calvario
Con la falta de buses, muchos de los ciudadanos se ven obligados a sacar sus vehículos a las calles, pero deben enfrentar el altísimo costo de los combustibles, que a nivel mensual le resta un costo importante al salario.
En menos de un año, los carburantes ya subieron un promedio de G. 2.300 por litro y se anuncian nuevos reajustes.
Con los costos actuales, el gasto mensual en concepto de combustibles, solo para el desplazamiento hacia el trabajo, asciende a entre G. 400.000 y G. 600.000 en promedio.
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Hasta la fecha, las autoridades no ofrecen respuestas al calvario ciudadano diario que se traduce en un importante deterioro de la calidad de vida de los trabajadores.
Se estima que a diario unas 900.000 personas utilizan el sistema de transporte público en el área metropolitana.