Villalba ingresó a nuestro país desde Argentina a finales del 2019, para integrarse como miembro del grupo terrorista, supuestamente.
Según la acusación, “la misión de enrolarse a las filas del grupo provino de los líderes, quienes desde la clandestinidad, hicieron saber de esto a los familiares”.
Se sospecha que Laura y otra hermana suya habían inscripto como a hijos de Carmen y Osvaldo como suyos, en el país vecino, ya que se encontraron en su poder fotografías y documentos.
Además, Laura tenía consigo un listado para armaje de explosivos caseros con montos respectivos para la compra de dichos insumos. Se observan códigos con relación a posibles lugares con determinadas cantidades de ganado vacuno y referencias a estancias.