Redacción / HORA DEL ESTE
El joven hombre, trabajó por tres años con la familia Almeida Galeano luego salió y volvió a prestar servicios para sus parientes desde hace un año cuatro meses. Él, fue la primera persona que encontró a Mirtha Galeano y sus dos hijos de 14 y 16 años, muertos en la casa donde trabajaba. El jueves, se presentó ante la Fiscalía para brindar declaración en la Unidad de la fiscal Zunilda Martínez, pero antes recordó lo sucedido en aquel desagradable domingo.
¿Esperabas encontrarte con esa situación el domingo pasado?
No. Jamás esperé que sucediera esto. Ellos formaban una excelente familia y lo que pasó para mí fue muy drástico. El señor Nelson Almeida era prácticamente como mi padre y realmente no imagine que algo así se diera.
¿Cómo era tu tío contigo y su familia?
Él era una buena persona y preocupado por su familia. Siempre quiso mucho a sus dos hijos y se dedicaba a ellos.
¿Qué fue lo que pasó ese domingo?
A las 4.30 recibí un mensaje de texto del celular de mi tío donde decía que tenía que presentarme a las 7.30. Yo llegue a la casa las 6.50, fui hacia el baño del patio, agarre la llave como siempre y entré a la vivienda por el costado, hacia la cocina. Ahí encontré la primera carta que me advertía de que encontraría algo desagradable en la casa.
¿Qué hiciste después?
Me asusté pero seguí y entré en la sala, fui hasta el escritorio y allí encontré las otras dos cartas. Leí una de ellas donde todo era indicaciones. Como estaba confundido, subí arriba y frente a la escalera está el baño de los chicos con la puerta cerrada y ya pude ver que había rastros de sangre en el piso. Me acerqué y cuando miré la pieza de Junior (Eduardo, el hijo menor), le vi a mi tío a su lado, herido. Le hablé y no me contestó pero estaba aún con signos de vida.
¿Y qué paso luego?
Salí corriendo de la casa y como en la carta decía a quienes tenía que pedir ayuda, fui en busca de esa ayuda. Entonces llegué a la casa de un amigo pero no se encontraba. Después fui a casa de otra persona que también refería la carta y a él le encontré y volvimos juntos a la casa. Él se subió y vio a mi tío. Le habló pero tampoco recibió respuestas.
¿Y aún no sabías nada de tu tía y la joven en ese momento?
Recién después de todo eso, el hombre que me acompañó me preguntó por tía y por Montse. Fuimos hasta la pieza de mi prima y ya estaba muerta. Luego entramos al dormitorio de mi tía y también la encontramos muerta. Eso fue todo lo que pasó ya que luego se avisó a la Policía y ya se hicieron las demás diligencias.
¿Cómo le notabas a tu tío días antes de ese suceso?
Él viajó a Asunción esa semana pero regresó al medio día del sábado. Almorzaron todos juntos en familia y todo estaba muy tranquilo. A la una de la tarde mi tío me llamó y dijo que ya podía retirarme, que ya no me necesitaría para nada más.
¿Escuchaste alguna vez que el haya tenido problemas económicos?
No. Nunca escuche que tenga ningún inconveniente por dinero. No sé nada de eso.
¿Sabías de algo que lo mantenía preocupado?
La enfermedad de mi tía le preocupaba pero ese tema ya estaba prácticamente solucionado porque ella se operó y se le colocó marcapaso. Solo tenía algunos bajones pero nada grave.
¿Y qué sabías de un cuadro depresivo que tenía tu tío?
Escuche que estuvo deprimido pero fue en la época en que yo dejé de trabajar con ellos, hacía dos años por ahí. Sé que también frecuentaba sanatorios para consultas y que siempre le acompañaba a mi tía al médico pero nada más.
¿Tus tíos eran personas cristianas?
Sí, ellos eran muy cristianos, muy católicos. Realmente no encontramos explicaciones para todo lo que pasó. Finaliza su testimonio Juan Carlos, aún choqueado por la drástica determinación que al parecer decidió tomar su tío.
INVESTIGACIÓN. Ayer, también declaró la empleada de la familia, Celia Montiel Ruíz Díaz, quien según la fiscal interviniente, dijo que sus patrones nunca tuvieron problemas graves. “Por lo que la mujer me contó, los Almeida Galeano eran una familia unida que siempre trataban las discusiones personales en el dormitorio como parejas normales”, indicó Martínez.
La representante del Ministerio Público dijo además que la doméstica se mostró muy sorprendida con lo que ocurrió y que para ella, el señor Nelson siempre fue un hombre bueno. “Ella me dijo que él era una excelente persona y que incluso el sábado fue a la cocina y le preguntó como andaba la enferma (por su señora) y si todo marchaba bien”, señaló.
La profesional dijo que este fin de semana podría determinar la situación del procesado por el triple homicidio, ya que Nelson Almeida es el único sospechoso del crimen. Recordó que el hombre ya salió de terapia intensiva pero sigue internado en un sanatorio privado de Asunción con custodia policial.
“En los próximos días analizaré si voy o no hasta la capital del país para tomarle su declaración. También ya vamos a decidir la imputación de esta persona”, agregó.